Senasa amplía su RedLab: mayor acceso y simplificación en análisis sanitarios
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció la ampliación de su Red Nacional de Laboratorios (RedLab), una medida que promete agilizar los procesos de diagnóstico y certificación en el sector agropecuario. Con la publicación de la Resolución 1446/2024 en el Boletín Oficial, el organismo busca fortalecer la articulación público-privada, simplificar procedimientos y adecuar los estándares a las exigencias internacionales.
¿Qué implica la ampliación de RedLab?
La RedLab es un conjunto de laboratorios, tanto públicos como privados, autorizados por el Senasa para realizar ensayos con reconocimiento oficial. Estos análisis son fundamentales para garantizar la sanidad e inocuidad de productos de origen animal y vegetal, tanto en el mercado interno como en las exportaciones.
Con esta expansión, los productores agropecuarios tendrán acceso a una mayor cantidad de puntos en todo el país para la toma de muestras y análisis, reduciendo los tiempos necesarios para la toma de decisiones en materia sanitaria.
Cambios en los criterios de acreditación
Uno de los principales aspectos de la nueva normativa es la modificación en los criterios de acreditación. En lugar de otorgar la aprobación por laboratorio completo, ahora se realizará según los rubros específicos de análisis que compitan al Senasa.
Los laboratorios que deseen integrarse a la RedLab deberán superar un proceso de auditoría, que puede ser presencial o virtual, y cumplir con un análisis interlaboratorio. Una vez finalizado este proceso, recibirán un Certificado de Autorización, que habilitará al laboratorio en las áreas correspondientes.
Además, la normativa introduce cambios significativos en los requisitos operativos:
- Simplificación del registro: Se reemplaza el procedimiento tradicional por una declaración jurada más sencilla.
- Certificación externa válida: Se acepta la acreditación por organismos internacionales como suficiente, reduciendo barreras burocráticas.
- Flexibilidad en la toma de muestras: Ya no será obligatorio que estas sean realizadas exclusivamente por personal del Senasa, ampliando las opciones para los productores y empresas.
El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la medida como parte de un “cambio de paradigma” en la administración pública. Según explicó en sus redes sociales, la modernización de la RedLab busca generar mayor libertad de elección para las empresas, reducir costos y garantizar estándares equivalentes a los internacionales.
Sturzenegger también destacó la eliminación de requisitos innecesarios, como la obligatoriedad de matriculación para los directores técnicos de los laboratorios. “Cualquier título habilitante será suficiente, lo que flexibiliza aún más el acceso al sistema”, señaló.
Por otro lado, el nuevo esquema de trabajo favorece la desregulación en los costos asociados a los análisis sanitarios, un beneficio directo para el sector agropecuario, que enfrenta desafíos económicos y climáticos.
Hacia un sistema más ágil y competitivo
La ampliación de la RedLab representa un paso significativo para modernizar el sistema de control sanitario en Argentina. Los nuevos criterios no solo agilizan los trámites, sino que también promueven la competitividad al garantizar un acceso más equitativo a los servicios de análisis y certificación.
Desde el punto de vista operativo, esta actualización posiciona a Senasa como un organismo más eficiente y alineado con los estándares internacionales, lo que podría fortalecer las exportaciones y generar mayor confianza en los mercados externos.
Para los productores y empresas, contar con una red más amplia de laboratorios significa menos tiempo y dinero invertido en procesos de diagnóstico y certificación, generando beneficios tangibles en un contexto productivo que demanda soluciones rápidas y efectivas. Con la implementación de esta resolución, el sector agropecuario argentino se acerca a un modelo más dinámico, accesible y competitivo, sentando las bases para una gestión sanitaria alineada con las necesidades del presente y los desafíos del futuro.