El INTA lanza tres nuevas variedades de trigo pan más productivas


El trigo, uno de los cultivos estratégicos para la economía y el desarrollo agroindustrial de Argentina, suma un nuevo impulso de la mano de la ciencia pública. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó tres nuevas variedades de trigo pan —MS INTA MDA Bonaerense 324, 423 y 924— que se destacan por su alto potencial de rendimiento, excelente sanidad y calidad comercial, diseñadas para responder a las diversas condiciones agroecológicas del país. Estas variedades serán comercializadas por la empresa Louis Dreyfus Company (LDC) bajo su marca Macro Seed, en el marco de una articulación público-privada que ya lleva una década.

Este desarrollo se enmarca en el Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Trigo Pan del INTA, que articula estaciones experimentales y laboratorios especializados en biología molecular, calidad de grano, patología vegetal y estadística. El objetivo es claro: brindar al productor argentino herramientas tecnológicas de última generación para mejorar la productividad y enfrentar los desafíos climáticos y sanitarios.

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Variedades de trigo pensadas para rendir

Según detalló Guillermo Donaire, especialista en mejoramiento genético de trigo del INTA Marcos Juárez, las nuevas variedades se destacan por una combinación de alto rendimiento, resistencia a enfermedades y buena calidad panadera. La variedad MS INTA 324, de ciclo largo-intermedio, presenta excelente sanidad foliar, grupo de calidad 3 y una gran fertilidad de espiga que le otorga un potencial productivo superior.

Por su parte, MS INTA 423 también es de ciclo largo-intermedio, pero con un perfil industrial más destacado: grupo de calidad 1, gran resistencia a roya y excelente comportamiento comercial. Finalmente, la MS INTA 924 es de ciclo corto, ideal para fechas de siembra tardías, con una sanidad sobresaliente y altísimo potencial de rinde.

A estas tres se suman dos variedades en proceso de inscripción, que podrían liberarse en 2027: MS INTA MDA Bonaerense 526, de ciclo intermedio, que combina genética europea con adaptaciones locales, y MS INTA MDA Bonaerense 625, de ciclo corto a intermedio, con baja estatura, altísima productividad y buena flexibilidad para diferentes fechas de siembra. Ambas serán comercializadas también por Macro Seed.

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Una década de articulación con resultados concretos

Desde 2013, el INTA y LDC trabajan en conjunto en la obtención y comercialización de cultivares adaptados a las diferentes regiones trigueras del país. El resultado ha sido la generación de 22 variedades que ya están en el mercado y que, según los técnicos, han contribuido de manera significativa a mejorar los rindes y la calidad industrial del trigo argentino.

Entre las más exitosas se encuentran MS INTA Bonaerense 817, de ciclo corto, muy difundida en la zona centro-norte; MS INTA 119, de ciclo largo, que lidera las ventas de la empresa por su alto rendimiento; y MS INTA 521, nacida del cruce entre Baguette P11 y Buck Taita, que sobresale por su calidad panadera y su resistencia a roya.

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Ciencia aplicada al servicio del agro

“Desde el INTA reafirmamos nuestro compromiso con la innovación agrícola y el trigo argentino, garantizando cultivares más eficientes y competitivos”, sostuvo Donaire, quien remarcó la importancia de acelerar la disponibilidad de semilla fiscalizada para que los productores puedan aprovechar rápidamente los beneficios de las nuevas variedades.

Además del impacto productivo, el desarrollo de cultivares más resistentes también tiene un efecto positivo en la sustentabilidad ambiental, ya que permite reducir el uso de fungicidas y optimizar el manejo agronómico.

Con este lanzamiento, el INTA renueva su papel como actor clave en la cadena triguera nacional, apostando por la mejora continua de la genética local y la transferencia tecnológica como pilares para aumentar la competitividad del agro argentino en el mercado global.