Las variedades de soja que lideraron en la campaña 2024/25

Con rendimientos sobresalientes de la soja en la zona núcleo y una participación récord de cultivares, la Red de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO), integrada por el INTA y la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), presentó los resultados de la campaña 2024/25. La red evaluó 123 variedades comerciales en más de 370 ensayos y 16.000 parcelas distribuidas en 62 localidades del país.
RECSO dio a conocer las principales variedades de soja
“El 30 % de los materiales evaluados fueron nuevas variedades, con 14 empresas participantes. Obtuvimos información en 81 ambientes diferentes y realizamos ensayos en lugares clave como Pergamino, Manfredi, Oliveros o Paraná”, detalló Cristian Vissani, coordinador nacional de RECSO. Estos ensayos permitieron generar información robusta sobre el rendimiento y la estabilidad de los cultivares, elementos clave para la toma de decisiones de productores y asesores.

Los resultados mostraron un muy buen desempeño general. En la zona núcleo —que abarca el sudeste de Córdoba, el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires— los rendimientos promedio superaron los 4.200 kg/ha, mientras que en Entre Ríos rondaron los 4.000 kg/ha. Estos números posicionan a la campaña entre las mejores de los últimos años, en un contexto donde la estabilidad de los materiales fue tan valorada como el potencial productivo.
Entre los cultivares destacados, la variedad BRV3324SE, de Brevant, se ubicó como la mejor del grupo III corto, con información relevada en 20 ambientes. En el mismo grupo, otras dos variedades —DM 33E22 SE y STINE 33EA52 STS— mostraron buenos desempeños en las últimas tres campañas. En el grupo III largo sobresalieron Nidera 3925 E, DM 38E26 SE y STINE 38EF52 STS, mientras que en el grupo IV largo —el más utilizado en el país— la variedad IS 48.2 E3 mantuvo su liderazgo por tercer año consecutivo. Junto a ella, NORD4824SE, DM 46E25SE y NEO 46S25 SE también mostraron alto rendimiento y buena adaptabilidad. En el grupo V largo, CZ 59B24 SE se consolidó como una referencia.
“Los grupos de madurez IV largo siguen siendo los más utilizados, pero se observa una creciente oferta en IV corto y V corto con alto potencial de rendimiento”, explicó Juan Martín Enrico, investigador del INTA Oliveros. Uno de los ejes más importantes de la evaluación fue la interacción genotipo-ambiente, ya que las condiciones climáticas de la campaña pusieron a prueba la capacidad de adaptación de los materiales.

Las siembras tempranas enfrentaron estrés hídrico y térmico en diciembre y enero, lo que limitó los rendimientos a 30–32 qq/ha. En cambio, las siembras de fines de noviembre y diciembre lograron desplazar su período crítico a momentos más favorables, con resultados que en muchos casos superaron los 50 qq/ha. También se observaron buenos resultados en siembras de segunda, con picos de hasta 40 qq/ha.
Aunque el 95 % de los ensayos se realizó en secano, se sumaron pruebas bajo riego en Río Negro y en el INTA Manfredi, Córdoba. “El riego permite reducir el ruido ambiental y evaluar con mayor precisión el potencial de cada variedad”, señaló Marcos Murgio, investigador del INTA Manfredi. En esos casos, los grupos IV corto y largo mostraron mejor comportamiento que los ciclos más largos o cortos.
Más allá de los resultados específicos, la RECSO refuerza su valor como herramienta técnica y objetiva. “Los datos son auditados por técnicos del INTA y las empresas ceden sus materiales para ser evaluados en condiciones reales. Es una red pública-privada única en América, con más de 15.000 datos por campaña”, destacó Juan Erdmann, gerente de ASA.

Con esta información, productores y asesores cuentan con una guía sólida y confiable para planificar sus estrategias productivas, en un contexto donde la genética y el manejo eficiente hacen la diferencia.