El Gobierno espera que la cosecha de soja duplique la producción

En un contexto donde la disminución de los precios internacionales y la propagación de la chicharrita del maíz estuvieron causando pérdidas significativas en los ingresos por exportaciones del sector agrícola, la soja emerge nuevamente como un salvavidas para una economía que desde hace años la considera su principal fuente de divisas.

Según el informe mensual de la Dirección de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Bioeconomía, el Gobierno presentó su primera proyección de cosecha para la soja en la campaña 2023/24.

La expectativa oficial es una producción de 49,7 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 98,8%, casi el doble de las 25 millones de toneladas obtenidas el año anterior, que cabe recordar fue la peor campaña en más de dos décadas.

De materializarse esta proyección, sería la cifra más alta desde el ciclo 2018/19, cuando se superaron las 55 millones de toneladas. El récord histórico se registró hace una década, en la temporada 2014/15, con 61,4 millones de toneladas.

Con una mayor cosecha, es lógico esperar un repunte en varios indicadores clave, incluido el nivel de industrialización y las exportaciones.

Considerando un stock remanente de la campaña anterior de casi 6 millones de toneladas, las proyecciones oficiales indican que las importaciones temporarias, que alcanzaron un récord en 2023, disminuirán de 10 millones a solo 4 millones de toneladas. Además, se espera un aumento del 16% en la industrialización de la oleaginosa, pasando de 38,5 millones de toneladas a 45 millones.

En cuanto a las exportaciones de poroto, se prevé que se multipliquen casi por cuatro, aumentando de solo 2 millones de toneladas a 7,5 millones.

El informe de Bioeconomía proporciona un panorama detallado sobre el estado actual de la cosecha de soja, resumido de la siguiente manera:

• Hasta el 18 de abril, el avance de la cosecha a nivel nacional es del 14%, en comparación con el 20% del año anterior para la misma semana. Esta demora se debe a las abundantes lluvias registradas a partir de la segunda semana de este mes.
• La provincia con mayor avance en la cosecha es Santa Fe, con un 28%, seguida por Córdoba con el 22%, Buenos Aires con el 9%, La Pampa con el 6% y Entre Ríos con el 3%.
• La condición general del cultivo es variable debido a la irregularidad de las lluvias, tanto en cobertura como en cantidad de milímetros. Sin embargo, los volúmenes registrados desde mediados de febrero han favorecido el llenado de granos en las sojas de primera y la floración en las de segunda, compensando las pérdidas ocasionadas por las elevadas temperaturas y la escasez de agua a finales de enero y principios de febrero, que afectaron la floración y las primeras etapas de desarrollo, respectivamente.
• Se estima que los rendimientos serán buenos a muy buenos, con un promedio de 31,4 quintales por hectárea (qq/ha) para la soja de primera y 24,3 qq/ha para la soja de segunda, lo que resulta en un promedio general de 29,4 qq/ha y una producción final de 49,7 millones de toneladas.
• En todo el país, el 1% de la soja de primera se encuentra en floración, el 29% en llenado de granos y el 70% en madurez. En cuanto a la soja de segunda, el 2% está en floración, el 55% en llenado y el 43% en madurez.
• En términos de calidad, el 14% de la superficie de soja de primera se considera muy buena, el 68% buena, el 15% regular y el 3% malo. Para la soja de segunda, el 9% es muy buena, el 75% buena, el 14% regular y el 1% mala.