El campo y el dólar: ¿está en riesgo la rentabilidad?

La consultora Zorraquin+Meneses advirtió en su informe mensual que el negocio agrícola “empieza a oler a quemado” si persisten un tipo de cambio bajo y el regreso de las retenciones. El diagnóstico se enmarca en un clima de creciente preocupación en el campo, tras una reunión en la Bolsa de Comercio de Rosario entre representantes del sector productivo y el equipo económico del Gobierno nacional.
Cómo avanza la relación campo y dólar
En ese encuentro, los funcionarios reafirmaron que la estrategia oficial es mantener un dólar bajo para controlar la inflación y restablecer las retenciones a niveles previos a enero. Pese a que el campo alertó sobre los riesgos que esta política implica para la competitividad y rentabilidad, desde la Casa Rosada ratificaron el rumbo, aunque prometieron —sin precisar plazos— una futura baja impositiva.
Con este contexto, Zorraquin+Meneses señaló que la combinación de alta presión fiscal y costos en aumento genera una “ecuación de riesgo”. En su reporte, indicaron que, si el dólar se mantiene en torno a los $1.000 y se reestablecen los derechos de exportación, el negocio agrícola se deteriorará seriamente.
Los economistas Teo Zorraquin y Alejandro Meneses aclararon que no piden una devaluación, sino una baja de impuestos y un reconocimiento de que un dólar bajo disminuye la competitividad. Ante la falta de cambios inmediatos, aconsejan a las empresas ajustar internamente, revisar contratos de arrendamiento, postergar inversiones sin financiamiento y ser cautelosos en el pago de dividendos.

La paradoja, subrayan, es que muchos empresarios perciben señales de orden macroeconómico, pero no logran trasladar esa mejora a sus balances. “Las dudas son muchas y las certezas pocas”, afirman los consultores, que llaman a evitar la inercia y tomar decisiones activas, dado que muchas empresas agrícolas están hoy patrimonialmente sólidas.
En cuanto al mercado agrícola, Zorraquin+Meneses destacaron que la nueva banda cambiaria ya impactó en las cotizaciones: se encarecieron inicialmente los precios en pesos, pero luego se ajustaron a la baja en función de la cotización del dólar oficial. Esto, combinado con un aumento de tasas de interés, deterioró la relación insumo/producto y elevó los costos de estructura en dólares, reduciendo la rentabilidad.
Hoy, advierten, la campaña agrícola actual muestra rentabilidades esperadas cercanas a cero debido a la sequía y a la baja de precios internacionales. Para la próxima siembra de fina en 2025/26, el escenario no parece muy distinto: será necesario lograr rendimientos superiores a la media para alcanzar márgenes positivos.
Ganadería y lechería también en alerta
El informe también analiza el impacto en los sectores de carne y leche. En ganadería, preocupa la caída de las exportaciones, que pasaron de representar el 32% al 25% de la producción total. Al mismo tiempo, el consumo interno, aunque en recuperación, muestra límites frente a la suba de precios.

Pese a ello, los precios de la hacienda en pie se sostienen con subas moderadas, impulsados por la demanda de los feedlots y una oferta que fluye más lento por las condiciones climáticas. “El negocio ganadero pinta para un año de renta positiva, pero con techo bajo”, afirman, destacando la baja en el costo de alimentación como factor favorable.
Respecto a la lechería, alertan que el precio pagado al productor se está retrasando frente a la inflación. Aunque el valor medido en dólares aún es relativamente alto, el atraso cambiario golpea las exportaciones. La producción interna creció un 10% en el primer trimestre de 2025, pero la capacidad de pago de la industria se debilita.
“La rentabilidad del negocio de la leche muestra señales de preocupación. El verdadero desafío será en primavera, cuando crezca la producción y se requiera un mercado interno fuerte y una macroeconomía más sólida”, concluyen desde la consultora.

Con una macroeconomía aún inestable y márgenes finitos, el agro enfrenta una campaña decisiva donde cada error puede costar caro.
Con información de InfoCampo.