Chicharrita del maíz: el INTA recomienda reforzar el manejo para sostener la baja incidencia
El panorama actual para el maíz argentino es alentador porque según la red de monitoreo del INTA, las poblaciones de chicharrita del maíz (Dalbulus maidis) se mantienen en niveles bajos en la mayoría de las regiones productivas del país. No obstante, los especialistas advierten que para conservar esta tendencia será clave sostener las pautas de manejo y control preventivo, especialmente de cara a la nueva campaña.
De acuerdo con el relevamiento del Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de Plagas, los registros obtenidos hasta mediados de septiembre de 2025 no representan un riesgo fitosanitario significativo. “Los niveles poblacionales detectados hasta el momento no revisten riesgo. Es una buena noticia para el maíz argentino, ya que el vector se mantiene bajo control natural en la mayoría de las provincias”, explicó Adriana Saluso, investigadora del INTA Entre Ríos.
Poblaciones bajas y factores climáticos favorables
Durante los monitoreos realizados en Formosa, Tucumán, Santa Fe y Entre Ríos, la presencia de la chicharrita fue mínima y puntual. “En Formosa y Tucumán, en rastrojo de maíz, se observaron apenas dos chicharritas en 160 golpes de red. En el norte de Santa Fe se detectaron dos adultos en 100 plantas en estado de cuatro hojas, y en Entre Ríos solo un insecto cada 160 golpes de red en un verdeo invernal”, detalló Saluso.
Para los investigadores, las condiciones meteorológicas invernales cumplieron un rol determinante en este comportamiento. “Las bajas temperaturas del invierno limitaron el crecimiento poblacional del insecto vector, lo que habría favorecido su descenso natural”, explicó Daniela Vitti, especialista del INTA Reconquista (Santa Fe).
Sin embargo, el panorama no fue uniforme en todo el país. En Chaco, las condiciones fueron distintas: “El bajo número de heladas y las precipitaciones invernales abundantes promovieron la emergencia de maíces voluntarios y el incremento de la superficie sembrada, generando un ambiente propicio para el desarrollo de la chicharrita”, advirtió Vitti.
Mantener las buenas prácticas de manejo
Aunque los niveles actuales son bajos, el INTA insiste en no relajar las medidas de manejo. “El control de la chicharrita requiere un abordaje integral y sostenido en el tiempo. No alcanza con mirar una sola campaña: es fundamental mantener estrategias coordinadas entre productores, técnicos y organismos públicos”, señalaron los especialistas.
El enfoque propuesto incluye la combinación equilibrada de medidas culturales, genéticas y químicas. Entre las principales recomendaciones se destacan la eliminación de rastrojos y maíces guachos, el uso de híbridos tolerantes, la siembra en fechas recomendadas y el monitoreo constante de las poblaciones del insecto.
“Estas prácticas permiten reducir la presión del vector y minimizar el impacto de las enfermedades que transmite, como el achaparramiento, que puede causar pérdidas significativas de rendimiento si se instala en el cultivo”, remarcaron desde el organismo.
Un encuentro para actualizar conocimientos
Con el objetivo de reforzar la prevención y mantener informados a los actores del sector, el INTA anunció la realización del webinar “Chicharrita del maíz: situación actual y pautas de manejo”, que se llevará a cabo el miércoles 9 de octubre a través del canal de YouTube del INTA Reconquista.
“Invitamos a productores, asesores y técnicos a participar de esta capacitación gratuita, donde presentaremos los resultados más recientes de la red de monitoreo y repasaremos las mejores estrategias de manejo disponibles”, adelantaron desde la organización.
El encuentro forma parte del trabajo de articulación que el INTA impulsa entre investigación, extensión y producción, con el objetivo de brindar información actualizada y fortalecer la toma de decisiones a nivel territorial.
Vigilancia continua y mensaje de cautela
Si bien la situación actual es favorable, los expertos subrayan que el monitoreo constante es esencial para evitar rebrotes. “Hoy el mensaje es tranquilizador: la incidencia de la chicharrita se mantiene baja en la mayoría de las provincias. Pero no podemos confiarnos. La prevención y el manejo integrado son la mejor defensa para proteger al maíz argentino”, concluyeron los especialistas del INTA.
