Con rindes sorpresivos, la soja apunta a superar los 50 millones de toneladas

La cosecha de soja avanza a buen ritmo y, contra todos los pronósticos iniciales, los rendimientos están sorprendiendo positivamente. Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se estima que la producción nacional superará los 50 millones de toneladas, un salto de 1,4 millones de toneladas respecto de la proyección anterior y un alivio para el sector tras la sequía del ciclo pasado.
La mejora en los rindes se explica, en gran parte, por el cambio de condiciones climáticas a partir de febrero. Las lluvias generalizadas y sostenidas en buena parte del país permitieron una recuperación significativa de los cultivos, sobre todo en zonas donde la soja transitaba fases críticas de desarrollo.
Cosecha avanzada pero con demoras
Hasta el momento, se lleva cosechado el 44,9 % del área implantada, aunque con un retraso de 2,8 puntos porcentuales respecto al mismo período de la campaña anterior. Las lluvias, si bien favorecieron el rendimiento, complicaron el ritmo de las labores a campo, especialmente en regiones con suelos anegados o difícil tránsito de maquinaria.

El rendimiento nacional promedio se ubica en 32,4 quintales por hectárea, cifra que supera ampliamente las expectativas iniciales y refleja el buen comportamiento de los cultivos tras el rebote climático. En la soja de primera, que ya alcanzó un 53 % de avance de cosecha, el rendimiento medio asciende a 33,3 qq/ha.
Los mejores resultados se observaron en provincias clave como Córdoba, en ambas zonas del núcleo productivo, y en el Centro-Este de Entre Ríos, donde los rindes fueron superiores a los esperados al inicio de la campaña.
En cuanto a la soja de segunda, que presenta un 21 % de avance, también se reportan rendimientos por encima de lo previsto en regiones como los núcleos norte y sur, Entre Ríos y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires.
Con estas cifras, la BCBA proyecta que la producción total de soja superará los 50 millones de toneladas, consolidando una recuperación notable respecto a la campaña 2022/23, que estuvo fuertemente afectada por la sequía.

El maíz también mantiene un buen desempeño
Si bien el foco del informe está puesto en la soja, el maíz también muestra números alentadores. Hasta el momento, se cosechó el 34,9 % del área apta para grano comercial, con un rendimiento promedio de 81,8 quintales por hectárea.
El volumen acumulado asciende a 20,1 millones de toneladas, lo que representa 4,9 millones más que en igual período del ciclo anterior. Este crecimiento está vinculado, como en la soja, a las lluvias de fines del verano, que permitieron recuperar parte del potencial productivo perdido durante la siembra o el arranque del cultivo.

La BCBA estima que, una vez finalizada la cosecha de soja, las tareas sobre el maíz se intensificarán, acelerando el ritmo de recolección en las semanas siguientes.
Pese al buen avance, la entidad prevé que la producción total de maíz se ubique en torno a las 49 millones de toneladas, una cifra que, si bien es elevada, representa una caída de un millón de toneladas respecto al promedio de los últimos cinco años.
Una campaña que se encamina a ser mejor de lo esperado
Con ambos cultivos en plena recolección, los datos muestran que la actual campaña agrícola está resultando mejor de lo anticipado. Los rindes elevados, especialmente en soja, traen alivio al sector agropecuario, que esperaba una campaña de transición tras las fuertes pérdidas sufridas por la sequía en el ciclo 2022/23.

La clave estuvo en el regreso de las lluvias a partir de febrero, que transformaron el panorama productivo y permitieron consolidar lotes de alto rendimiento. Si las condiciones climáticas acompañan lo que resta de la cosecha, es probable que se ratifiquen las proyecciones actuales e incluso puedan registrarse ajustes positivos adicionales.
En un año económico difícil, una campaña agrícola sólida puede ofrecer un sostén clave para la actividad en el interior y aportar divisas indispensables para el país.