Retenciones: Coninagro reclamó la eliminación total en el 2025


Las retenciones siguen en el centro de la discusión del campo. Durante una recorrida por el Litoral argentino que incluyó visitas a cooperativas agropecuarias y la exposición “Las Nacionales” en Corrientes, el presidente de Coninagro, Lucas Magnano, reiteró un viejo reclamo del sector agropecuario: la eliminación de las retenciones. En un contexto donde el Gobierno nacional mantiene firme su postura de aumentar las alícuotas para los principales granos como la soja y el maíz, desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria propusieron al menos avanzar con una quita total para las carnes, en especial la bovina.

El pedido de Coninagro al gobierno sobre las retenciones

La decisión oficial, que se concretaría el próximo 30 de junio salvo cambios de último momento, fue confirmada en reiteradas ocasiones por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y, más recientemente, por el director del Banco Central, Federico Furiase, durante el Congreso Maizar. Las alícuotas actuales para la soja (33%) y el maíz (12%) volverían a subir, lo que generó un fuerte malestar en el sector productivo.

Frente a esta intransigencia oficial, desde Coninagro buscaron un camino intermedio: que se libere de este impuesto al sector cárnico. Actualmente, la mayoría de las exportaciones de carne vacuna tributan una retención del 6,75%, con la excepción de algunos cortes provenientes de vacas. A esto se suma que otras carnes como el pollo y el cordero también pagan el mismo porcentaje, mientras que el cerdo está exento.

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Desde la industria frigorífica vienen señalando que este esquema impositivo, combinado con un tipo de cambio poco competitivo, obstaculiza el despegue de las exportaciones argentinas frente a competidores regionales como Brasil y Uruguay, donde el precio del novillo es incluso más alto pero las condiciones fiscales y cambiarias son más favorables.

En su paso por la Exposición Nacional Braford en Corrientes, Magnano hizo hincapié en la necesidad de que el Estado acompañe el esfuerzo que ya hacen los productores para adaptarse al nuevo escenario económico. “De la misma manera que el productor viene recalculando su negocio, su inversión y costos, muchos vamos a tener que afinar el lápiz, y los distintos Gobiernos, Nacional, Provincial y Local no son ajenos”, expresó, en un mensaje directo hacia el sector público.

El dirigente cooperativista remarcó que es momento de terminar con el “residual de retenciones” que pesa sobre la carne. “Sería muy importante para darle ese plafón que necesita el sector para crecer”, señaló.

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En paralelo, y como parte de su agenda en la provincia, Magnano participó de una reunión organizada por la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (ASRC), junto a productores de rubros como la citricultura, arroz, ganadería y forestación. El encuentro, impulsado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tuvo como objetivo fortalecer el trabajo conjunto y el diálogo interinstitucional para el desarrollo regional.

Durante la reunión, el presidente de Coninagro se mostró optimista respecto al futuro de la actividad ganadera en el país. “Seguramente vamos a tener una recuperación del stock ganadero importante. Siempre que la ganadería sea negocio, los productores retenemos y buscamos producir más”, aseguró.

Una visión similar compartió el consultor ganadero Víctor Tonelli, quien destacó que “hoy prácticamente todos los eslabones de la ganadería están dejando renta, lo cual es doblemente estimulante”. Además, indicó que “la demanda en el mercado internacional viene creciendo año a año”, y que “el panorama a futuro es altamente auspicioso”.

Para cerrar su recorrida, Magnano destacó la importancia de mantener un vínculo directo con el productor: “Ir al territorio es importante y contener al productor también. Debe estar en el protocolo, al menos de nuestra entidad. Es fundamental conocer de primera mano sus reclamos y necesidades”, concluyó.

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El pedido de Coninagro, en este contexto, busca poner nuevamente en agenda un debate clave para el futuro del agro argentino: cómo avanzar hacia un esquema impositivo que incentive la producción y las exportaciones, sin dejar de contemplar la difícil situación fiscal del país.