Récord de soja en seis años: el Gobierno estimó una cosecha de 49,9 millones de toneladas


La campaña 2024/25 de soja cerró con un dato alentador para el agro argentino: según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la producción alcanzó las 49,9 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 3,5 % respecto a la temporada anterior. Se trata, además, de la mayor cosecha de los últimos seis años, en línea con las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que días atrás había calculado el volumen total en 50,3 millones de toneladas.

La cosecha de soja fue la mejor en 6 años

El informe oficial publicado esta semana señala que este incremento responde principalmente a una recuperación en la superficie sembrada, que se ubicó en 17,8 millones de hectáreas, un 7,7 % más que en la campaña 2023/24. A ello se sumaron rendimientos destacados tanto en soja de primera como de segunda, que permitieron consolidar este volumen productivo en un contexto climático más favorable que en ciclos anteriores.

Según los datos oficiales, el rendimiento promedio nacional de la soja de primera fue de 30,6 quintales por hectárea, superando la media de los últimos diez años. En el caso de la soja de segunda, el rendimiento llegó a los 25,1 quintales por hectárea, el más alto registrado en ese mismo período. Estos números no solo reflejan una mejora en las condiciones climáticas, sino también avances en el manejo agronómico y el uso de tecnología en el cultivo.

Las provincias que encabezaron la producción de soja fueron Buenos Aires, con 5,47 millones de hectáreas sembradas; Córdoba, con 4,5 millones; y Santa Fe, con 3,36 millones. También se destacaron Santiago del Estero y Entre Ríos, con más de un millón de hectáreas cada una. Esta distribución reafirma el peso de la región pampeana y parte del NOA y NEA en la producción nacional de la oleaginosa.

La mejora productiva llega en un momento en que el país busca reactivar su economía a través de la generación de divisas, y la soja cumple un rol central en ese objetivo. Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de harina y aceite de soja, productos que se industrializan localmente en los complejos aceiteros del Gran Rosario, principalmente, para luego ser enviados al exterior.

Soja, cosecha

Actualmente, el país exporta soja y sus derivados a 67 mercados internacionales. China, Vietnam e India se posicionan como los principales destinos. En los últimos cinco años, el gigante asiático concentró el 13 % de los envíos, seguido por Vietnam con el 9 % e India con el 7 %. La harina de soja representa la principal fuente de ingresos por exportación dentro de la cadena, superando ampliamente al grano sin procesar y al aceite.

El repunte de la producción es una buena noticia para la industria agroexportadora, que venía de campañas marcadas por fenómenos climáticos adversos como La Niña. Esta vez, la combinación de lluvias oportunas durante etapas clave del desarrollo del cultivo, un otoño más estable y una recuperación en el área sembrada permitió revertir la tendencia bajista.

El informe de la Secretaría de Agricultura también destaca que el rendimiento promedio de esta campaña no solo es alto en términos históricos, sino que estuvo por encima de lo proyectado inicialmente por los organismos técnicos, lo que generó una mejora en las estimaciones de ingresos por exportaciones del complejo sojero.

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Si bien el contexto internacional aún presenta incertidumbres, sobre todo por la volatilidad de los precios de los commodities, el buen resultado de la soja en Argentina suma previsibilidad al ingreso de divisas y podría impactar favorablemente en el mercado de cambios y en las cuentas fiscales, dada la magnitud de las retenciones que gravan al sector.

Con la cosecha finalizada y los datos consolidados, el Gobierno apuesta a que la performance del cultivo de soja en 2024/25 sea un pilar clave de la recuperación económica. En un año donde la producción agropecuaria vuelve a jugar un papel protagónico, la soja confirma su rol como motor de divisas, empleo y desarrollo en el interior del país.