Argentina rompe récord en la aprobación de productos genéticamente modificados


El Gobierno Nacional anunció que Argentina alcanzó un récord histórico en la aprobación de productos genéticamente modificados (OGM), consolidando su liderazgo en biotecnología agropecuaria en la región. Según informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, durante 2025 se autorizaron 38 productos genéticamente modificados, la mayor cantidad en toda la historia del país.

De los 38 productos aprobados, 13 corresponden al año 2025, incluyendo 11 vegetales —el nivel más alto de los últimos seis años— y 2 microorganismos destinados a la producción de bioetanol y vacunas. Este volumen de aprobaciones constituye un hito dentro de un proceso que, desde 1996 hasta la actualidad, registró 134 productos genéticamente modificados autorizados por el Estado Nacional. De este total, 38 fueron aprobados durante la actual gestión, representando casi el 28 % de todos los desarrollos de este tipo en los últimos 29 años.

Los productos vegetales incluyen soja, maíz, algodón, cártamo y otros cultivos, modificados para mejorar rendimientos, incrementar la tolerancia a herbicidas y fortalecer la resistencia frente a insectos y enfermedades. Por su parte, los microorganismos aprobados contribuyen a maximizar la producción de bioetanol y mejorar vacunas para sanidad animal, mostrando la diversidad de aplicaciones de la biotecnología en el sector agropecuario argentino.

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Un impulso a la innovación y la eficiencia

El récord de aprobaciones refleja la estrategia del Gobierno de agilizar los plazos de evaluación, autorización y registro de productos genéticamente modificados, con el objetivo de fortalecer la previsibilidad y eficiencia del sistema. Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, este proceso permite que los productores y empresas del sector cuenten con herramientas modernas y seguras para incrementar la productividad y competitividad de la agroindustria nacional.

La Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) son los organismos encargados de evaluar cada desarrollo. CONABIA asegura que los productos sean seguros para el agroecosistema, mientras que SENASA verifica que cumplan con los más altos estándares de inocuidad alimentaria para consumo humano y animal. Esta doble supervisión garantiza que los avances biotecnológicos se implementen de manera responsable y sostenible.

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Comparativa con años anteriores

El récord de 2025 se suma a una tendencia de crecimiento en la aprobación de OGM en Argentina. A fines de 2023 y durante 2024, se autorizaron 6 productos vegetales y 19 microorganismos, principalmente en vacunas para sanidad animal y levaduras para bioetanol. En cambio, el año pasado, la autorización de 11 vegetales en un solo año marca un incremento significativo en la capacidad del país para evaluar y habilitar nuevos desarrollos biotecnológicos.

El sector considera que estas aprobaciones son clave para mantener la competitividad de la agroindustria argentina en mercados globales, donde la eficiencia productiva y la innovación tecnológica se vuelven cada vez más determinantes. Además, los productos genéticamente modificados permiten optimizar la producción agrícola y energética, reforzando el papel de Argentina como líder regional en biotecnología aplicada al agro.

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Implicancias para el futuro del agro argentino

El récord de aprobaciones de productos genéticamente modificados en 2025 consolida a Argentina como uno de los países con mayor actividad en biotecnología agrícola de América Latina y reafirma su compromiso con la innovación científica y tecnológica. Los especialistas destacan que la mayor rapidez en los procesos de autorización genera previsibilidad para productores, investigadores y empresas, fomentando inversiones en investigación y desarrollo.

Asimismo, la incorporación de microorganismos genéticamente modificados en bioetanol y vacunas representa un paso importante hacia la diversificación de aplicaciones biotecnológicas, con beneficios tanto para el sector energético como para la salud animal. Este enfoque integral permite que Argentina combine producción agrícola, innovación tecnológica y desarrollo sustentable, consolidando su posición de liderazgo en la región.

En definitiva, la aceleración en la aprobación de productos genéticamente modificados no solo marca un récord histórico, sino que también abre nuevas oportunidades para el agro argentino, fortaleciendo la competitividad del sector y asegurando que la biotecnología siga siendo un pilar estratégico del desarrollo económico nacional.