Platense derrotó a Huracán y es el sorprendente campeón del Torneo Apertura 2025
El fútbol argentino acaba de sumar una historia inolvidable a su rica tradición de hazañas: Platense se consagró campeón del Torneo Apertura 2025, luego de vencer 1-0 a Huracán en la final disputada en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero. El gol de Guido Mainero, a los 18 minutos del segundo tiempo, selló un título que quedará grabado a fuego en los 120 años de historia del club de Vicente López.
El “Calamar”, dirigido por la dupla Favio Orsi y Sergio Gómez, no solo alcanzó su primera estrella de liga: lo hizo hundiendo a varios de los grandes candidatos del torneo, con una campaña épica que combinó solidez, entrega y momentos de gran fútbol. Clasificado a los playoffs en la sexta posición de la Zona B, Platense fue creciendo en cada instancia hasta transformarse en el nuevo campeón del fútbol argentino.
Una gesta de Platense construida partido a partido
Todo comenzó con un desafío aparentemente imposible: enfrentar a Racing Club en los octavos de final. El equipo de Gustavo Costas llegaba con una racha ganadora y el favoritismo casi unánime. Pero en el Cilindro de Avellaneda, Platense sorprendió con un planteo inteligente y se impuso 1-0 con gol de Nicolás Orsini, dando el primer gran golpe.
La siguiente parada fue todavía más compleja: el Estadio Monumental, frente a River Plate, en los cuartos de final. En un duelo polémico por el arbitraje de Yael Falcón Pérez, el “Calamar” resistió los embates del local y llevó la definición a los penales, donde fue más certero y dejó afuera al conjunto “Millonario”.
Ya convertido en el “mata gigantes” del campeonato, Platense enfrentó a San Lorenzo en semifinales. Pese al contexto adverso por la presión del rival y su historia, el equipo volvió a demostrar aplomo y concentración. Franco Zapiola marcó el gol del triunfo, y el sueño del título comenzó a parecer real.
La final del desahogo
En la gran definición, el rival fue Huracán, que también venía entonado tras eliminar a Rosario Central e Independiente. Con 52 años sin ganar una liga, el “Globo” llegaba con el deseo de hacer historia propia. Pero Platense fue más desde el juego y desde el temple: mostró orden defensivo, una estrategia clara de contragolpe y una actitud colectiva que rozó la perfección.
El tanto de Mainero —una volea que se clavó junto al palo— se convirtió en el gol más importante en la historia del club, y desató la locura en la multitud “calamar” que viajó al norte argentino. Desde entonces, fue aguantar con inteligencia y cabeza fría hasta el pitazo final.
Un título que vale más que una copa
Más allá del trofeo en sí, este campeonato representa una transformación profunda en Platense. El club, que hace pocos años luchaba por no descender en la Primera Nacional, consolidó una identidad clara dentro del campo de juego: solidario, combativo y eficaz.
Figuras como Mainero, Orsini, Zapiola, y el arquero Ramiro Macagno, clave en los penales ante River, se transformaron en símbolos de un equipo que nunca se creyó menos que nadie. A ellos se suman la visión táctica de Orsi y Gómez, que supieron potenciar un plantel modesto frente a rivales repletos de estrellas y presupuesto.
Fiesta en Vicente López
La consagración desató una fiesta sin precedentes en Vicente López. Miles de hinchas salieron a las calles para celebrar un título que parecía imposible, el primero desde la fundación del club en 1905. Desde la vieja cancha de Manuela Pedraza hasta el estadio Ciudad de Vicente López, la emoción fue total.
El fútbol argentino, tan impredecible como emocionante, premió esta vez a un equipo que creyó en sí mismo cuando nadie lo hacía. Platense no solo es el campeón: es la gran historia del Apertura 2025, el símbolo de que los sueños, a veces, se cumplen.
