Oeste bonaerense bajo alerta: nuevas lluvias complican al campo

A pesar de que durante 15 días de septiembre se registró un cese en las lluvias, los suelos del oeste bonaerense no mostraron una mejora significativa. La situación hídrica sigue siendo delicada y tanto a corto como a mediano plazo se esperan nuevos episodios de precipitaciones que podrían superar los 50 milímetros, manteniendo en tensión a los productores agropecuarios.
Avanzada la campaña de trigo y con expectativas para la siembra de maíz, algunas regiones como Entre Ríos se beneficiaron de las últimas lluvias tras años de déficit hídrico. Sin embargo, otras zonas que aún no están inundadas presentan recargas del suelo cercanas al 80%, y de continuar las precipitaciones podrían verse afectadas por excesos, poniendo en riesgo la logística y el desarrollo de los cultivos.
El panorama se complica aún más ante la presencia de aire templado, húmedo e inestable en todo el centro y norte del país, combinado con un nuevo sistema de baja presión que avanza desde el Océano Pacífico sur hacia Argentina, generando condiciones propicias para tormentas generalizadas.

Nuevo evento de tormentas en todo el centro del país
Desde la madrugada del viernes se comenzó a registrar una línea de tormentas sobre Río Negro, La Pampa, San Luis, sur de Córdoba y sur y centro de Buenos Aires, con lluvias que superaban los 25 mm. Hacia el norte de la pampa húmeda, las tormentas se extendieron hacia media mañana, afectando la movilidad y las tareas agrícolas.
El principal evento climático se espera para hoy, con persistentes precipitaciones y mayores acumulados de lluvia a partir del mediodía, cuando el sistema de baja presión se desplaza sobre el centro argentino. Se prevé que todas las provincias del centro del país registren lluvias y tormentas con acumulados entre 25 y 100 mm, siendo los montos más altos en el centro y norte de Buenos Aires.
Algunas tormentas podrían estar acompañadas de granizo y ráfagas de viento, aunque el fenómeno principal será la lluvia persistente. Las zonas que ya se encuentran inundadas podrían recibir más de 30 mm, con picos de hasta 90 mm, lo que agravaría la situación hídrica y afectaría directamente los cultivos, caminos rurales y la logística de transporte de hacienda.

Panorama semanal: clima variable y temperaturas extremas
Para la semana del 22 al 26 de septiembre, se espera un comportamiento climático variable. Desde lunes hasta miércoles, se registrarán mañanas frías a frescas, con mínimas entre 1°C y 7°C y máximas que oscilarán entre 15° y 28°C, siendo los valores más bajos en la franja central del país. Se prevé sol y pocas nubes en gran parte de las zonas productivas, lo que permitiría cierta recuperación de tareas de campo.
Para el miércoles 24, se anticipa un aumento de la nubosidad y una muy baja probabilidad de chaparrones en La Pampa, Buenos Aires y sur de Córdoba, con lluvias que no superarían los 2 o 3 mm. Posteriormente, se espera un leve aumento de temperatura a partir de la segunda mitad de la semana, con máximas que podrían alcanzar entre 22°C y 32°C en el centro y norte respectivamente.
Sin embargo, hacia el viernes 26, se proyecta otro evento de lluvias importantes en la pampa húmeda y Mesopotamia, con acumulados superiores a 30 mm, manteniendo la alta humedad en suelos y pastizales.

Riesgo constante y alerta en el agro
Lejos de observarse una mejora definitiva pese a varios días sin lluvias, la situación sigue siendo variable, con sistemas de inestabilidad frecuentes que provocan precipitaciones regulares. Los productores deben extremar medidas de prevención y monitoreo, tanto para proteger los cultivos como para garantizar la movilidad de maquinaria y la seguridad en el campo.
El contexto climático plantea un desafío constante para la actividad agropecuaria en el oeste bonaerense y otras regiones del país, y evidencia la necesidad de herramientas de alerta temprana, coordinación con entidades meteorológicas y estrategias de manejo de suelos para minimizar los impactos de los excesos hídricos.