La mancha blanca, el desafío sanitario que enciende la alarma en el maíz

En los últimos años, el cultivo de maíz en Argentina ha experimentado un cambio significativo: más allá del clima, las enfermedades como la mancha blanca se han convertido en un factor determinante para el rendimiento y la rentabilidad. Con la presión de nuevos patógenos, algunos reemergentes y otros desconocidos hasta hace poco, los productores deben adoptar una mirada más técnica e integral.
Una enfermedad emergente: mancha blanca
En este contexto, una de las amenazas que comienza a preocupar es la mancha blanca, una enfermedad que combina la acción de un hongo y una bacteria, y que históricamente se asociaba a regiones tropicales. Su presencia en el norte de Córdoba durante la última campaña encendió las alarmas.
“El hecho de que se haya detectado mancha blanca en Córdoba es una señal de alerta. Necesitamos comenzar a estudiar su biología y comportamiento en nuestras condiciones”, advierte Fernando Guerra, experto en fitopatología y gerente de Desarrollo de Supra Semillas, marca de maíz del grupo GDM, de acuerdo a InfoCampo.

Un enfoque técnico en el Congreso Aapresid
Guerra será uno de los disertantes en el panel técnico del Congreso Aapresid, el evento agropecuario más relevante del país, que se desarrollará del 6 al 8 de agosto en el predio de la Sociedad Rural Argentina, en Buenos Aires.
La charla se titula: “Mancha blanca y Spiroplasma: mirada desafiante e integral sobre la sanidad en maíz”, y tendrá lugar el miércoles 6 de agosto a las 11:15 hs en la Sala Ligier. Participarán también Roberto de Rossi, especialista en fitopatología, y el asesor y productor Martín Lábaque, con la moderación del periodista Diego Peydro.
Un manejo doble, un desafío nuevo
Lo complejo de la mancha blanca es que requiere un control doble, ya que involucra dos tipos de patógenos. “Esto implica pensar en estrategias que los productores no suelen aplicar juntos. Es algo completamente nuevo para muchos”, señala Guerra.

Además, el especialista aclara que esta enfermedad no debe confundirse con el “lunar blanco”, una afección común en etapas vegetativas que no responde a un agente patógeno específico.
Filtrar genética: lo que dejan las enfermedades
Aunque la mancha blanca no tuvo un impacto tan devastador como el Corn Stunt Spiroplasma, sirvió para poner a prueba el comportamiento de los híbridos. “Actuó como un filtro: permitió distinguir materiales tolerantes de los susceptibles”, explica Guerra.
El caso del Spiroplasma, transmitido por la chicharrita, sigue siendo un tema de análisis. “Todavía no sabemos cómo se comportará la presión de esta plaga en lo que queda del invierno, ni cómo influirán los hospederos alternativos en su ciclo de vida”, advierte.

Para el experto de Supra Semillas, hoy el productor cuenta con más herramientas para tomar decisiones. “Los monitoreos regionales sobre chicharrita y enfermedades que publican diversas entidades son muy útiles. Además, la oferta genética actual permite conocer mejor los riesgos al momento de sembrar”, agrega.
Anticiparse: la clave del éxito
Guerra destaca que desde Supra Semillas promueven un enfoque técnico basado en múltiples variables: genética, agronomía y sanidad. “Siempre abogamos por la toma de decisiones con criterio, evaluando todos los factores que impactan sobre el cultivo. Es la única forma de ser asertivos”, subraya.
Con la sanidad al frente de los desafíos, el maíz 2025/26 exigirá planificación y adaptación. “Ya no se puede pensar en un cultivo sin una estrategia sanitaria desde el inicio”, concluye Guerra.
El panel que presentará Supra Semillas en Aapresid promete brindar no solo una mirada fitopatológica detallada, sino también una perspectiva productiva y práctica, orientada a anticiparse a los problemas y proteger el potencial del maíz argentino ante la amenaza de la mancha blanca y otras enfermedades.