La cosecha de maíz toma fuerza: informan rindes de más de 100 qq/ha


En la región central, la cosecha de maíz progresa favorablemente, registrando rendimientos promedio de 105 quintales por hectárea en Santa Fe y Entre Ríos, según informa la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

La entidad confirma que la proyección de la cosecha para esta temporada se mantiene en 56,5 millones de toneladas. De acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal (PAS), las lluvias en el centro y norte del área agrícola han beneficiado los cultivos tardíos, mientras que las siembras de noviembre medio y finales se vieron afectadas por la ola de calor.

En relación al maíz sembrado a finales de diciembre, la Bolsa porteña señala que en la mayoría de los casos logró superar el estrés hídrico sin afectar significativamente los rendimientos.

Sin embargo, se detecta la presencia de chicharrita del maíz en cultivos tardíos en el centro-norte de Córdoba, Santa Fe, núcleo norte y Entre Ríos, representando un desafío adicional para el cultivo.

A pesar de estos desafíos, la Bolsa estima que el 87% del maíz se encuentra en una condición que varía entre normal y excelente. Se destaca que las lluvias actuales garantizan la floración y el llenado de grano en gran parte de los cultivos tardíos que no fueron afectados por la ola de calor.

Las lluvias, un aliado fundamental

Las recientes lluvias han resultado oportunas para los cultivos de maíz, generando un aumento en las reservas de agua durante la última semana, aunque con variaciones en el panorama según la región.

En el norte de la región núcleo, las reservas de agua fluctúan entre adecuadas y excesivas, mientras que en el sur santafesino y el norte de Buenos Aires se mantienen condiciones regulares de humedad en el suelo.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte que en estas áreas se necesitarán acumulados de 20 a 60 milímetros en los próximos 15 días para alcanzar el estado óptimo de los perfiles de humedad. En comparación con el año anterior, cuando La Niña afectaba la región, la situación era más complicada, con lluvias acumuladas entre el 10% y 50% de los valores mensuales estadísticos, requiriendo entre 50 y más de 100 milímetros para alcanzar el promedio histórico de lluvias de febrero.

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En la presente campaña de maíz, la situación climática es más alentadora, y en la zona núcleo ya ha comenzado la cosecha en algunos campos. Respecto al maíz tardío, la BCR destaca que en algunos lotes las lluvias llegaron antes de la floración, mejorando las condiciones del cultivo, mientras que en otros, las precipitaciones tardías han afectado las espigas con una fecundación deficiente y falta de granos.

En cuanto a los maíces tempranos en la zona núcleo, se señala que pudieron superar la ola de calor, ya que se encontraban en la última etapa de llenado de granos, y las lluvias permitieron completar exitosamente esa etapa.