Jannik Sinner venció a Carlos Alcaraz y es el campeón de Wimbledon 2025

Jannik Sinner y un triunfo digno de número 1. El tenis mundial vivió una jornada histórica este domingo en el All England Club. En una final que prometía ser otro capítulo memorable de la rivalidad del momento, el italiano Jannik Sinner se coronó campeón de Wimbledon 2025 tras derrotar a Carlos Alcaraz por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4, escribiendo así su nombre en el libro dorado del Grand Slam británico y cobrando revancha de lo ocurrido en Roland Garros hace apenas unas semanas.
Jannik Sinner escribe las páginas grandes del tenis
Con un tenis sólido, preciso y sin fisuras, Sinner fue de menor a mayor y supo contener los embates de Alcaraz, que comenzó con energía, pero fue apagándose ante la consistencia del italiano. El español, que hasta esta final no había perdido nunca un partido decisivo de Grand Slam, se vio superado en varios aspectos del juego, especialmente desde lo táctico y físico.
El primer set mostró un clásico intercambio de golpes entre dos talentos excepcionales. Alcaraz, algo errático con el servicio, sufrió un quiebre temprano, pero rápidamente encontró respuestas desde el fondo de la cancha, encadenando cuatro juegos seguidos para llevarse el parcial 6-4. Su despliegue atlético y su capacidad para cambiar el ritmo le dieron la ventaja inicial.

Sin embargo, todo cambió en el segundo set. Apenas iniciado, Sinner quebró el saque del español y, a partir de allí, tomó el control del partido. Con un tenis más agresivo y un servicio mucho más confiable, el italiano comenzó a imponer condiciones. Carlos intentó reaccionar, incluso tuvo chances al resto, pero el número uno del mundo se mostró firme en los momentos clave.
El bajo porcentaje de primeros saques del murciano fue una constante a lo largo del encuentro y uno de los factores decisivos. Con apenas un 57% de efectividad con el primer servicio, le costó sostener sus juegos y se vio forzado a defender más de lo habitual. Por el contrario, Sinner mantuvo un altísimo nivel de concentración, supo neutralizar los ataques de Alcaraz y lo obligó a jugar siempre incómodo.
En el tercer parcial, la superioridad del italiano se volvió aún más evidente. Desde el fondo de la cancha dominó los intercambios, con un revés cruzado letal y una capacidad admirable para mover a su rival. Aunque el marcador fue ajustado, la sensación era de dominio total por parte del campeón. Quebró en el noveno game y luego cerró el set sin titubear.
Alcaraz, que venía de conquistar Roland Garros y de tener una sólida actuación en el Mundial de Clubes con España, no logró recuperarse en lo anímico. En el cuarto set entregó el servicio de entrada y no pudo revertir la situación. Ni siquiera el apoyo incondicional del público en la cancha central de Wimbledon —que por momentos se convirtió en una extensión de El Palmar— logró levantarle el ánimo.

En el tramo final, el español tuvo un atisbo de reacción con dos puntos de quiebre que pudieron cambiar la historia, pero Sinner los salvó con jerarquía. Sin mostrar signos de nerviosismo, sacó para campeonato y lo consiguió con autoridad. Fue el punto final a una actuación impecable, digna de un campeón de Grand Slam.
Con este título, Jannik Sinner se convierte en el primer italiano en ganar Wimbledon en la Era Abierta y da un paso firme en su consolidación como uno de los grandes del tenis contemporáneo. Para Carlos Alcaraz, en cambio, esta derrota representa un llamado de atención en su meteórica carrera. Pero con apenas 22 años, el futuro sigue siendo suyo.