Fuerte reclamo y preocupación por la garrapata bovina en Entre Ríos

Con fuerte contenido político, un tono crítico hacia los distintos niveles del Estado y la alarma puesta en la garrapata bovina, el acto de apertura del calendario 2025 de exposiciones rurales en Villaguay se convirtió en un escenario clave para visibilizar los reclamos históricos y actuales del campo entrerriano. La jornada reunió a productores, dirigentes y autoridades rurales bajo el paraguas de FARER (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos) y CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), y dejó una conclusión clara: el sector necesita respuestas urgentes y concretas.
Si bien el evento tuvo su costado protocolar, los discursos dejaron poco espacio para las formalidades. La alta presión impositiva, el estado de los caminos rurales y la creciente amenaza sanitaria por la garrapata bovina fueron los ejes dominantes de una jornada en la que la política agropecuaria volvió al centro de la escena.
La garrapata, una crisis que avanza
El avance de la garrapata bovina (Rhipicephalus microplus) fue uno de los temas centrales y de mayor generó preocupación. El norte entrerriano está siendo afectado por esta parasitosis, que además de comprometer la salud del ganado, genera pérdidas económicas concretas en kilos de carne, reproducción y calidad sanitaria.
Desde FARER, Nicasio Tito fue contundente: “La situación actual es muy preocupante. Estamos a tiempo de actuar, pero si seguimos dilatando decisiones, será más costoso y difícil de revertir. El Estado y organismos como FUCOFA deben generar contextos favorables para que los planes puedan ejecutarse con eficiencia”. Castagnani coincidió: “La garrapata no solo es un problema sanitario, es también económico y productivo. Hace falta una estrategia integral y sostenida”.

“Al productor se lo castiga antes de producir”
Uno de los momentos más aplaudidos fue el discurso del presidente de CRA, Carlos Castagnani, quien cuestionó con dureza el esquema tributario actual: “No se puede construir competitividad ni pedir inversiones cuando al productor se lo castiga antes de producir”.
En tanto, el titular de la Sociedad Rural de Villaguay, Gustavo Meichtry, sumó su voz al reclamo: “Argentina necesita reglas de juego claras, estables y un alivio fiscal. No se puede construir una economía seria con semejante carga impositiva sobre quienes producen”.
También se refirió al abandono de la infraestructura rural: “La Ruta 20 sigue igual. Vialidad provincial es un desastre. No hay mejoras significativas, y eso perjudica directamente la producción”.

Infraestructura: avances desiguales y burocracia
Tito también repasó los últimos avances institucionales, como los convenios de financiamiento para la compra de reproductores y la vigencia del DUT (Documento Único de Tránsito), que considera herramientas importantes. Sin embargo, apuntó contra la burocracia que impide ejecutar correctamente fondos clave: “Los recursos del impuesto inmobiliario rural no se están usando con la agilidad necesaria. Hay trabas administrativas que siguen sin resolverse”.
Sobre los caminos rurales, el diagnóstico fue mixto: “Las zonales de Vialidad vienen teniendo respuestas dispares. Algunas lograron revertir años de abandono con mantenimiento acorde. Otras siguen con serias dificultades. Sabemos que muchas veces no es responsabilidad directa de los jefes zonales, pero habrá que profundizar en las causas. Necesitamos caminos productivos en consonancia con la importancia de la actividad agropecuaria”.

Expectativas y advertencias
A pesar del tono crítico, los dirigentes destacaron que hay diálogo con las autoridades provinciales, aunque advirtieron que la paciencia del sector no es infinita. Las promesas de mejorar la infraestructura, usar el 100% del impuesto inmobiliario para caminos y brindar respuestas técnicas a la crisis sanitaria todavía no se concretan plenamente.
La exposición en Villaguay dejó un mensaje claro: el campo no solo reclama, también propone, pero necesita que el Estado esté a la altura. La garrapata, los impuestos y los caminos son parte de un mismo problema: la falta de condiciones para producir con previsibilidad y sustentabilidad.