Ganaderos entrerrianos en alerta: reclaman un plan urgente contra la garrapata bovina

La ganadería entrerriana atraviesa un momento delicado producto de la garrapata bovina. En la localidad de Federal, durante la tercera jura fenotípica de la Prueba Pastoril del Litoral, volvió a quedar en evidencia la alarma que existe entre los productores por la proliferación de la plaga, un problema sanitario que este año se disparó con fuerza en la región.
En el encuentro, el director de Angus del Litoral, Manuel Olarra, no dudó en remarcar la gravedad del cuadro. “Estamos con un problema muy serio que debemos tomar con rigidez y seriedad. Los productores tenemos que cumplir con traslados y baños, y necesitamos instrucciones claras de Senasa y de las fundaciones”, enfatizó.
El dirigente agregó que el movimiento de hacienda requiere protocolos estrictos: “Actualmente, traer terneros del norte al sur de Entre Ríos exige una logística sanitaria ajustada para impedir la propagación de la garrapata”.

Alertas previas en el sector rural
Cabe recordar que a principios de agosto, en la Expo Rural de Villaguay, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) junto con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) habían lanzado las primeras señales de alarma.
En esa oportunidad, Nicasio Tito, presidente de FARER, advirtió: “La situación actual es muy preocupante y estamos a tiempo de tomar decisiones. Más adelante será más costoso y durará más en el tiempo. Necesitamos un trabajo concienzudo, tenaz y sincero para volver a tener la situación bajo control”.
Por su parte, el titular de CRA, Carlos Castagnani, subrayó que la garrapata “no solo es un problema sanitario, sino también económico y productivo”, y reclamó una acción coordinada y urgente de los organismos responsables.
Pocos días después, Tito volvió a la carga con una frase contundente: “Si no tomamos conciencia de esta situación, la garrapata va a llegar al Obelisco”, dijo en declaraciones radiales.

Pérdidas económicas y campos improductivos
Las consecuencias económicas del avance de la garrapata ya se sienten en la región. Según Tito, los arrendamientos de campos se derrumbaron: “Los contratos que se pagaban en tres o cuatro kilos de novillo hoy no llegan ni a un kilo, porque el productor debe deshacerse de la vaca y muchas veces vender el campo por improductivo”.
Este panorama no solo afecta la rentabilidad, sino también la continuidad de las explotaciones ganaderas. Los productores señalan que sin un plan sanitario integral, la garrapata seguirá extendiéndose y generando costos cada vez más altos.
Prueba Pastoril: balance positivo a pesar de la preocupación
Más allá del clima de inquietud sanitaria producto de la garrapata bovina, la Asociación Argentina de Angus celebró el éxito de la Prueba Pastoril del Litoral, que reunió a más de un centenar de asistentes en cada jornada.

“Estamos muy contentos porque terminamos la última jornada fuerte de esta prueba pastoril, con gran acompañamiento de la región. Aquí los toros conviven casi un año bajo las mismas condiciones, con tres juras a distintas edades. Llegarán muy bien al remate del 30 de septiembre en la Sociedad Rural de Federal”, explicó Olarra.
Ese día se realizará el remate final de los reproductores Angus, junto con el Concurso de Hembras “Manico Camaño” y la venta de vientres inspeccionados por la Asociación.
El avance del Angus en la región
En paralelo a los reclamos sanitarios, Olarra destacó el buen momento de la raza. “El Angus ha entrado con mucha fuerza en toda la región gracias al esfuerzo de criadores y cabañeros. Tenemos que aprovechar este momento de la ganadería argentina, con condiciones internacionales que favorecen la colocación de nuestra carne en el mundo”, señaló.

El dirigente también resaltó la importancia de seguir trabajando en la tipificación de la carne y en el aumento del peso de faena, dos aspectos clave para mejorar la competitividad frente a otros países exportadores.
La doble cara del evento en Federal mostró, por un lado, el entusiasmo por la consolidación del Angus y, por otro, la creciente preocupación por la garrapata bovina. El sector ganadero de Entre Ríos exige respuestas rápidas y claras de Senasa, convencido de que la demora en la implementación de un plan sanitario nacional puede profundizar un problema que amenaza tanto la salud animal como la economía regional.