Ganadería: el impresionante proyecto genético para consolidar Angus en la Patagonia

En el corazón de la Patagonia, entre montañas nevadas y valles verdes, la ganadería enfrenta desafíos particulares que exigen adaptaciones específicas. En este marco, la Cabaña La Nicolasa, ubicada en Lago Blanco —extremo suroeste de Chubut, muy cerca de la frontera con Santa Cruz y Chile— trabaja desde hace años para consolidar una genética Angus especialmente adaptada a estas condiciones climáticas y geográficas.
La ganadería y Angus buscan pisar fuerte en la Patagonia
Mauricio Zampedri, médico veterinario y responsable de la ganadería en el establecimiento, nos cuenta sobre esta zona agreste y de imponente belleza natural donde desarrollan su labor ganadera. “Lago Blanco es plena zona cordillerana, con un clima frío y ventoso la mayor parte del año, inviernos largos y nevadas frecuentes. La altitud y el aislamiento geográfico generan un entorno exigente, pero ideal para la ganadería extensiva”, explica Zampedri.

Históricamente, la región estuvo enfocada en la producción ovina, especialmente para lana, actividad predominante por décadas. Sin embargo, en los últimos años la cría bovina, y en particular de razas adaptadas como el Angus, comenzó a ganar terreno y protagonismo en la zona.
La Nicolasa, con sus 31.000 hectáreas totales, destina alrededor del 25% de esa superficie a la ganadería bovina. “El resto sigue siendo fundamentalmente para la producción ovina”, aclara Mauricio. Pero la incorporación del Angus ha permitido aprovechar mejor ciertas áreas estratégicas, principalmente los valles irrigados naturalmente por el deshielo de la cordillera, donde crecen pastos de calidad que favorecen la alimentación del ganado.
Actualmente, el establecimiento cuenta con cerca de 280 vientres Angus, de los cuales unos 50 son Puros de Pedigree y el resto Puro Controlado. Además, poseen alrededor de 50 hembras MAS (Madre Angus Seleccionadas), tanto negras como coloradas, con un enfoque claro en mejorar la genética y la adaptación de la raza al sur argentino.

“La genética que producimos apunta a consolidar un Angus que funcione en la Patagonia, que sea resistente y productivo en condiciones climáticas extremas”, destaca Zampedri. Producen toros para uso propio y también para otros campos de la región, incluyendo socios que trabajan con Angus y que confían en la calidad genética que desarrollan en La Nicolasa.
El trabajo en la cabaña no se limita solo al campo, sino que también participa activamente en el Circuito Patagónico de la raza. “Llevamos toros y algunas vaquillonas especialmente preparados para exposiciones. Buscamos destacar en pista, pero por sobre todo en el campo, con reproductores que realmente mejoren los rodeos de toda la Patagonia”, remarca Mauricio.
El contexto de Lago Blanco —con su clima frío, vientos persistentes, largos inviernos y frecuentes nevadas— presenta un escenario único para la ganadería bovina, pero la apuesta por razas adaptadas y la mejora genética se muestran como claves para el desarrollo sostenible de la actividad en la región.

Este esfuerzo por consolidar una genética Angus bien adaptada abre nuevas oportunidades productivas en una región que históricamente dependió en gran medida de la producción ovina. Además, contribuye a diversificar y potenciar el sector agropecuario, con un foco en la calidad y la adaptabilidad.
“La Patagonia es una región que sigue creciendo en cuanto a producción bovina Angus, y nuestro trabajo en La Nicolasa quiere acompañar esa expansión con genética que dé resultados reales en campo”, concluye Zampedri.
Con información de Revista Angus Digital