Ganadería 2025: semana de altibajos para la hacienda en Cañuelas

La semana 19 del año trajo consigo señales de preocupación para la ganadería y el mercado de hacienda en pie. En el Mercado Agroganadero de Cañuelas, los precios de las principales categorías de consumo —novillos, novillitos y vaquillonas— mostraron una tendencia descendente, en un contexto donde la debilidad del consumo interno parece marcar el pulso del sector, según el informe semanal de AZ Group y deCampoaCampo.
Cómo operó el Mercado de Cañuelas esta semana para la ganadería
El valor promedio del novillito cerró la semana en $2.995 por kilo vivo, lo que representa una caída del 1,8% respecto a la semana anterior. Las vaquillonas, en tanto, registraron un retroceso del 2,2%, con un precio medio de $2.965/kg. Más pronunciada fue la baja en la categoría vacas, que descendió un 5%, tocando los $1.511/kg. Por el contrario, los toros lograron una leve recuperación del 5,3%, aunque con bajo volumen de operaciones.

Este comportamiento se da en un escenario de oferta contenida. Durante la semana se comercializaron 23.619 cabezas, una cifra moderada que no logró sostener los precios frente a un consumo doméstico que continúa sin reacción. Con salarios aún rezagados frente a la inflación acumulada, y un poder adquisitivo en recuperación muy lenta, la demanda interna no tracciona. Esto repercute directamente en los valores de la hacienda destinada al consumo local.
El peso promedio de los animales vendidos también aporta información clave sobre la composición de la oferta. Mientras los novillos promediaron 473 kilos, las vaquillonas marcaron 345 kg y las vacas 462 kg. Esta diversidad refleja una estrategia de venta contenida por parte de los productores, que aguardan una mejora en los precios antes de enviar mayor volumen al mercado.
En paralelo, el Índice de Arrendamiento —referencia clave para los contratos de alquiler de campos— apenas se movió, lo que muestra una cierta estabilidad en los valores base del mercado, aunque todavía muy sensibles a los movimientos del consumo y los costos.

Gráficos del informe de ganadería muestran con claridad la evolución negativa de los precios en las últimas semanas. Entre el 28 de abril y el 9 de mayo, los novillos livianos perdieron más de 60 pesos por kilo, al pasar de $2.999 a $2.921, mientras que los novillos pesados también retrocedieron, aunque en menor medida.
La mirada de los operadores es cauta. A pesar de que la inflación general muestra signos de desaceleración, el traslado a la mejora del consumo no es inmediato. El canal minorista sigue sin recomponer sus márgenes, lo que se traduce en un freno a los precios de la carne en góndola y, por ende, en el mostrador de Cañuelas.
De cara a las próximas semanas, el mercado se mantiene a la expectativa de cambios. La zafra de terneros ya está en marcha, y podría reconfigurar la oferta general. Sin embargo, con un consumo que no da señales de repunte firme, y con costos de alimentación todavía elevados, los feedlots y engordadores mantienen una postura conservadora.
La clave será el equilibrio entre oferta y demanda en un contexto de macroeconomía aún volátil. Por ahora, la baja en los precios de la hacienda en Cañuelas parece responder más a un techo de consumo que a una sobreoferta, aunque no se descarta que una mayor entrada de animales en las próximas semanas agrave la tendencia bajista.