Fernando Storni: Feedlot en Argentina, desafíos y perspectivas hacia 2025
El sistema de engorde a corral (feedlot) sigue siendo un pilar clave en la producción de carne en Argentina, especialmente para abastecer la creciente demanda en los grandes centros urbanos. Según Fernando Storni, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, más del 90% de la carne consumida en estas áreas proviene de animales terminados en feedlots, una práctica que asegura la homogeneidad y calidad que el mercado interno prioriza.
Un balance de luces y sombras en 2024
Storni destacó un comienzo de año positivo para el sector, impulsado por ajustes en los precios del ganado gordo, estabilización en los costos de invernada y maíz, y una recuperación económica tras el impacto de la sequía. Esto permitió a muchos establecimientos recomponer capital y lograr resultados favorables durante el primer semestre.
Sin embargo, la situación cambió en la segunda mitad del año. El aumento de los costos de invernada, la falta de ajuste en el precio del gordo y las limitaciones del poder adquisitivo interno complicaron el panorama. La restricción del consumo interno marcó un límite para el precio de la carne en el mostrador, acentuando la presión sobre los márgenes de rentabilidad del sector.
Perspectivas para 2025
Storni proyecta un cambio positivo en 2025, fundamentado en una posible recomposición de precios. Este ajuste podría ocurrir cuando se produzca una menor oferta de carne debido a cambios en la dinámica de los corrales.
El contexto macroeconómico también será determinante. Según el titular de la Cámara de Feedlot, una economía más estable y sin correcciones abruptas por devaluaciones o diferencias cambiarias permitirá a los productores enfocarse en mejorar la eficiencia y reducir costos internos. “Hay un trabajo propio de cada establecimiento en ajustar costos de logística, transaccionales y reducir la burocracia asociada”, comentó Storni.
El rol del feedlot en la producción nacional
Actualmente, el feedlot aporta aproximadamente el 40% de la faena registrada en Argentina. Sin embargo, este porcentaje no incluye animales provenientes de sistemas intensivos no registrados, como corrales temporarios o zafreros que utilizan subproductos y granos.
El engorde a corral tiene una presencia significativa en provincias como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que representan el 23% de la actividad cada una. Salta, por su parte, se posiciona como la cuarta provincia con mayor participación, con un importante potencial de crecimiento gracias a su producción de granos y su lejanía de los puertos, lo que favorece la transformación de estos insumos en proteínas animales.
Desafíos estructurales y logísticos
Además de las cuestiones económicas, el sector enfrenta desafíos asociados a los costos de producción y la logística. Storni destacó la importancia de optimizar los procesos internos y reducir las ineficiencias burocráticas que afectan la competitividad del feedlot en un contexto global y local.
El feedlot no solo es esencial para abastecer el mercado interno, sino también para garantizar la calidad homogénea que busca el consumidor argentino, caracterizada por el color blanco de la grasa y la consistencia de los cortes.
El feedlot en Argentina enfrenta un contexto dinámico, con desafíos significativos en términos de costos, consumo interno y estructura económica. Sin embargo, el potencial de crecimiento y la oportunidad de adaptarse a nuevas demandas del mercado ofrecen un camino hacia una producción más eficiente y sostenible.
En este sentido, 2025 podría marcar un punto de inflexión para el sector, con expectativas de una mejora en la rentabilidad y una consolidación del feedlot como un componente clave en la cadena de valor de la carne en el país.