Exportaciones del campo 2025: radiografía de las cadenas ganaderas


El 2025 cerró un primer semestre con número positivos para las exportaciones del campo. El Monitor de Exportaciones Agroindustriales de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) presentó su informe de agosto 2025 y arrojó datos clave sobre el desempeño de las principales cadenas ganaderas del país. Con realidades muy diferentes, el análisis permite dimensionar los avances y los desafíos de cada sector en el comercio internacional.

Carne bovina: un motor que no pierde protagonismo

La cadena bovina continúa siendo la de mayor peso dentro de las exportaciones agroindustriales argentinas. En 2024, las ventas externas de carne vacuna alcanzaron US$ 4.271 millones, lo que la ubica como la principal fuente de divisas del complejo ganadero.

China se mantiene como el gran comprador, absorbiendo cerca del 80% de los envíos, principalmente en cortes congelados sin hueso. Sin embargo, el informe de FADA subraya la importancia de diversificar mercados, ya que la alta concentración en un único destino expone a la cadena a riesgos comerciales y políticos.

Además, el agregado de valor sigue siendo un pendiente: la mayoría de las exportaciones corresponden a cortes de bajo precio, mientras que los de mayor calidad —que se destinan a la Unión Europea, Chile e Israel— representan una porción menor.

Lácteos: estabilidad con foco en la competitividad

El sector lácteo exportó en 2024 un total de US$ 1.412 millones, consolidándose como el segundo complejo ganadero en términos de divisas. Los principales productos fueron leche en polvo, quesos y sueros.

Los destinos más relevantes son Brasil, Argelia, Chile y China. No obstante, el informe destaca que la performance exportadora está condicionada por la competitividad de la industria frente a otros países productores, como Nueva Zelanda y la Unión Europea, que cuentan con subsidios y menores costos logísticos.

FADA advierte que, si bien el sector logró mantener estables sus volúmenes de exportación, la rentabilidad se ve afectada por la presión impositiva y los costos internos. Para ganar terreno, será clave mejorar la eficiencia productiva y explorar nuevos mercados en Asia y África.

Ovinos: un gigante dormido

La cadena ovina muestra un perfil exportador muy reducido en comparación con otras carnes. En 2024, las ventas externas apenas alcanzaron US$ 16 millones, con una fuerte concentración en carne con hueso y lana sucia.

Los principales destinos fueron China y la Unión Europea, aunque en volúmenes poco significativos. El informe remarca que Argentina tiene un gran potencial para expandir la producción ovina, especialmente en la Patagonia, pero enfrenta limitaciones estructurales: baja escala productiva, informalidad y falta de inversión.

De potenciarse, la carne ovina podría convertirse en una alternativa interesante de exportación, especialmente en nichos gourmet y mercados de Medio Oriente.

Porcinos: crecimiento incipiente

El sector porcino argentino todavía tiene una participación muy acotada en el comercio internacional. En 2024, las exportaciones fueron de apenas US$ 4 millones, lo que refleja un perfil incipiente en comparación con la magnitud de la producción doméstica.

Los principales destinos son Rusia y Hong Kong, pero con envíos irregulares y volúmenes pequeños. FADA subraya que el potencial de crecimiento es enorme, dado el aumento del consumo global de carne porcina. Sin embargo, alcanzar mercados más amplios requiere inversiones en sanidad, infraestructura frigorífica y acuerdos sanitarios internacionales.

Avícolas: un sector en expansión

La cadena avícola se consolidó en los últimos años como una de las más dinámicas en materia exportadora. En 2024, las ventas externas sumaron US$ 480 millones, con Brasil, China, Sudáfrica y Chile entre los principales destinos.

La carne aviar argentina compite bien en términos de calidad y precios, aunque enfrenta la competencia directa de gigantes como Brasil y Estados Unidos. El informe señala que el crecimiento del sector dependerá de mantener la eficiencia productiva y mejorar la logística de exportación.

Un mapa diverso con desafíos comunes de exportaciones

El análisis de FADA muestra un panorama heterogéneo: mientras la cadena bovina lidera cómodamente y la avícola gana dinamismo, las cadenas ovina y porcina aún tienen mucho camino por recorrer en exportaciones. El sector lácteo, por su parte, mantiene estabilidad pero necesita fortalecer su competitividad internacional.

En todos los casos, los desafíos se repiten: mejorar la infraestructura, diversificar mercados y reducir la presión impositiva. Argentina tiene potencial para aumentar sus exportaciones agroindustriales, pero para lograrlo será clave avanzar en políticas que acompañen la producción y la apertura comercial.

El informe completo: