Empleo rural: “Basta de salarios de hambre”, la UATRE endurece su reclamo


El gremio de empleo rural que conduce José Voytenco salió a manifestarse en distintos puntos del país, ante la falta de acuerdo en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario. Las entidades del campo evitaron responder.

La tensión entre el gremio de los trabajadores rurales y las entidades que representan al agro volvió a escalar. Este martes, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) decidió profundizar su reclamo salarial con protestas en rutas y ciudades de diversas provincias, ante lo que considera una “negativa sistemática” del sector empresario a reconocer el deterioro del poder adquisitivo.

La medida fue anunciada luego de que fracasara una nueva reunión en el seno de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), el organismo tripartito donde se negocian los salarios de los peones rurales. Según la UATRE, las patronales del agro —que incluyen a las entidades de la Mesa de Enlace y a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)— ofrecieron aumentos “irrisorios” y bonos “no remunerativos” que no alcanzan a cubrir ni la canasta básica.

“El viernes pasado volvieron a burlarse de los trabajadores, y hoy la UATRE se planta en las rutas y en las calles. No vamos a aceptar más paritarias de miseria ni salarios que condenen a la pobreza al trabajador rural”, afirmó el gremio en un comunicado.

En ese marco, se llevaron adelante movilizaciones en Salta, Jujuy, Córdoba, Entre Ríos, Catamarca, Bahía Blanca y otros puntos del país. Las consignas apuntaron de lleno contra las entidades agropecuarias, a las que acusaron de tener “un desprecio absoluto por los derechos laborales”.

Empleo rural, uatre

Un conflicto del empleo rural sin tregua

La disputa no es nueva, pero sí se volvió más visible en las últimas semanas. El 10 de julio, la UATRE ya había denunciado públicamente la falta de avances en la negociación y el “congelamiento” de los sueldos, que —según aseguran— se mantienen estancados mientras la inflación sigue erosionando los ingresos reales.

La propuesta que presentaron las entidades rurales, de acuerdo con fuentes gremiales, fue de 0% de aumento para junio y solo dos incrementos del 1% para julio y agosto, más un bono no remunerativo de $8.000. Del otro lado, el sindicato reclama dos bonos de $15.000 y $18.000, más un aumento del 8% para el trimestre.

Desde el sector empresario, en cambio, el tono es más moderado pero tajante. En declaraciones en off the record, voceros de las entidades señalaron que los pedidos del gremio “no tienen lógica” y no contemplan la realidad de muchas economías regionales, donde “el margen es mínimo” y “la situación es crítica”.

“La inflación mensual está en torno al 1,5% y no podemos convalidar aumentos desmedidos”, afirman.

Sin embargo, lo cierto es que el conflicto no hace más que escalar. Este martes estaba prevista una nueva reunión en la CNTA, pero las entidades del campo no se presentaron. Ese gesto fue leído por la UATRE como una provocación y terminó de detonar la decisión de salir a las rutas.

Un salario digno como bandera

“El trabajador rural es uno de los más postergados del país. Decimos basta al desprecio de las patronales agropecuarias”, lanzó el sindicato, que actualmente es conducido por José Voytenco, y que en los últimos años recuperó protagonismo tras un período de bajo perfil.

Según el comunicado difundido por redes sociales, el reclamo principal es “un salario digno, que cubra la canasta básica y respete el trabajo rural”. Y advirtieron que no van a frenar las medidas de fuerza hasta obtener una respuesta “acorde a la urgencia del reclamo salarial”.

Trabajadores rurales, octubre

Por ahora, el silencio domina del lado empresario. Pero si no hay avances en los próximos días, el conflicto podría derivar en más protestas, cortes y paralizaciones en plena campaña agrícola.

“La dignidad del trabajador rural no se negocia”, concluyó la UATRE, que ya dejó en claro que está dispuesta a sostener el reclamo todo el tiempo que sea necesario.