Innovación en Córdoba: con cáscara de maní alimentan 10.000 cabezas de ganado


En la localidad cordobesa de General Cabrera, una empresa manisera logró darle una vuelta de tuerca a lo que durante décadas fue considerado un problema sin solución: la cáscara de maní. Ese subproducto, que antes era desechado o incluso quemado por falta de salida comercial, hoy se transformó en la base de un alimento balanceado que nutre a 10.000 cabezas de ganado bovino. La iniciativa fue presentada en el marco de la 91° Expo Rural de Río Cuarto, durante el Sunset Ganadero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

El proyecto está liderado por el empresario y productor agropecuario Walter Cavigliasso, quien explicó cómo lograron transformar un desecho agrícola en un recurso de alto valor para la ganadería. “En el maní antes había un problema muy grave, que era la cáscara, porque no tenía salida comercial. Para que no se desaprovechara, empezamos a probar la posibilidad de incorporarla a la dieta animal”, contó en diálogo con Revista Chacra.

Una fórmula equilibrada y palatable

El alimento que produce la planta de Cavigliasso se compone en un 98% de fibra de cáscara de maní, a la que se le suman granos de maíz, encargados de aportar energía, y expeller de soja, que contiene entre un 45 y 47% de proteína. Además, se le incorpora un 1% de núcleo vitamínico para cubrir los requerimientos nutricionales del ganado.

El resultado es un alimento que no solo cumple con las necesidades de la producción de carne, sino que además es altamente aceptado por los animales. “Es un producto que llegó rápido. No tuvo contradicciones, porque es noventa y ocho por ciento fibra y una fibra muy noble. Además, al ser dulce, la vaca lo busca mucho porque tiene mucha palatabilidad”, destacó el empresario.

Cáscara de Maní

Escala de producción y sustentabilidad

Actualmente, la planta procesa entre 150 y 160 toneladas de maní en caja por año, de las cuales unas 50 toneladas corresponden a cáscara. Esa cantidad es suficiente para abastecer la dieta de 10.000 cabezas de ganado bovino durante la etapa de engorde, lo que demuestra la escala y el impacto del emprendimiento.

Una de las grandes ventajas del uso de la cáscara de maní es su estado natural: sale de la fábrica completamente seca, lo que evita los problemas habituales de fermentación y deterioro que presentan los rollos de pasto si son alcanzados por la lluvia. “El rollo, si lo dejás y le llueve arriba, se fermenta, se pudre y lo tenés que dar enseguida. En cambio, la cáscara de maní siempre está seca y no tiene esos problemas”, comparó Cavigliasso.

heladas, trigo, mani

Innovación en el mercado

Para mejorar la logística, en los últimos años la empresa comenzó a producir el alimento en forma de pellets, un formato que reduce el volumen de traslado y, al mismo tiempo, evita que los animales seleccionen algunos ingredientes por encima de otros. Este producto ya se comercializa en Córdoba y San Luis, con buena aceptación en el mercado regional.

El esquema de trabajo busca aprovechar cada parte del maní. “En esto se usa todo. Incluso el tegumento, la pielcita del grano, que tiene entre seis y ocho por ciento de materia grasa, también va para la comida”, explicó el productor, reforzando la idea de una cadena de valor sin desperdicios.

Maní

Un modelo más eficiente y sustentable

El caso de General Cabrera es un ejemplo de cómo la innovación puede transformar un residuo en un insumo estratégico para otra actividad productiva. Al convertir la cáscara de maní en alimento animal, se logra un doble beneficio: por un lado, se da una salida rentable y sostenible a un desecho agrícola, y por otro, se aporta a la producción de proteína animal de calidad.

De esta manera, la empresa cordobesa contribuye a un modelo de economía circular, en el que cada recurso se aprovecha al máximo. En un contexto donde la demanda de carne y la presión por producir de manera más eficiente y sustentable son crecientes, este tipo de iniciativas marcan un camino posible para la articulación entre agricultura y ganadería.