Arrancó la siembra 2025 de soja temprana, algodón y sorgo en Santa Fe
Con perfiles de suelo recargados y condiciones ambientales favorables, comenzó la siembra de la soja y de los principales cultivos estivales en el centro norte de Santa Fe. Así lo informó el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que elaboran la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de Producción provincial, en su reporte correspondiente al período del 22 al 28 de octubre de 2025.
El documento destaca el inicio de la siembra de soja temprana, algodón y sorgo forrajero y granífero, en simultáneo con la cosecha de trigo y las aplicaciones de herbicidas para las futuras implantaciones. Las lluvias registradas durante las últimas semanas generaron una importante recarga hídrica en los suelos, lo que permitió que las labores agrícolas se desarrollaran con normalidad en la mayoría de los departamentos relevados.
“El contenido de agua útil en la cama de siembra es muy bueno como consecuencia de las precipitaciones recientes”, señala el informe del SEA, que monitorea los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo. Esta situación marca un inicio de campaña con buenas perspectivas luego de varios años de altibajos climáticos.
Soja, algodón y sorgo: los cultivos que marcan el pulso
La soja temprana (de primera) vuelve a ocupar el centro de la escena productiva. Según el relevamiento, la intención de siembra asciende a 1.100.000 hectáreas, lo que representa un aumento del 3 al 3,2 % respecto de la campaña anterior. Este crecimiento se explica por la mejora en la humedad del suelo, los precios internacionales relativamente firmes y la necesidad de rotar con gramíneas tras los buenos resultados del maíz temprano.
En el caso del algodón, el SEA prevé una superficie similar a la del ciclo 2024/25, aunque con algunas variaciones internas: una leve reducción en el sector este del área algodonera y un incremento en el oeste, donde las lluvias fueron más abundantes y las condiciones edáficas favorecen la implantación.
El sorgo, en cambio, muestra un panorama más moderado. Tanto el forrajero como el granífero presentarían una caída del 10 % en la intención de siembra, afectada por los resultados poco alentadores de la última campaña. Aun así, su rol en la rotación sigue siendo clave, sobre todo en los sistemas ganaderos y mixtos de la región.

Girasol y maíz: protagonismo temprano
Entre los cultivos ya implantados, el girasol se consolida como uno de los grandes protagonistas del arranque de la campaña. Con 160.000 hectáreas sembradas, experimentó un crecimiento del 18 % respecto al ciclo anterior. Los lotes presentan muy buen desarrollo vegetativo y excelente estado sanitario, sin presencia de plagas ni enfermedades de importancia.
El maíz temprano también mantiene su tendencia positiva. Se sembraron 95.000 hectáreas, un 20 % más que el año pasado, impulsadas por el buen perfil de humedad y las expectativas de altos rendimientos. Los técnicos destacan una buena emergencia, densidad y crecimiento de los maizales, además de una amplia adopción de tecnología de punta, tanto en semillas como en manejo de fertilización y control de malezas.

El trigo avanza con buenos resultados
El trigo, que transita su etapa final de desarrollo, completó una superficie de 476.500 hectáreas con variedades de distintos ciclos. De acuerdo con el SEA, el 90 % de los lotes se encuentra entre bueno y excelente, un 8 % regular y apenas un 2 % en condición mala. La sanidad general es buena y el nivel de enfermedades se mantiene bajo, lo que augura una cosecha con rendimientos equilibrados si las condiciones climáticas acompañan en las próximas semanas.

Un arranque prometedor para la campaña 2025/26
En líneas generales, el informe resalta la paulatina recuperación del agua útil en los perfiles del suelo, un factor determinante para la planificación de la campaña. Esta mejora hídrica, junto con un escenario climático más benigno, genera expectativas favorables para los productores del centro norte santafesino.
De cara a la campaña 2025/26, las proyecciones agrícolas se delinean con optimismo, aunque con atención a la evolución de los mercados internacionales y a los costos locales. Con la siembra en marcha y los cultivos de invierno próximos a cosecharse, la región consolida su perfil como una de las áreas agrícolas más dinámicas y diversificadas del país.
