Alarma hídrica Buenos Aires tras las lluvias de 300 mm

Una tormenta de proporciones históricas de lluvias golpea desde la tarde del jueves al norte de la provincia de Buenos Aires. En apenas 24 horas, estaciones oficiales y particulares midieron picos superiores a 300 milímetros —casi la mitad del promedio anual de la zona— y las precipitaciones continúan este viernes. El fenómeno mantiene bajo alerta naranja y rojo al corredor que va de Rojas a Arrecifes y de Salto a Chacabuco, donde calles, viviendas y campos quedaron anegados.
Las postales de lluvias se repiten: vecinos trasladándose en canoas improvisadas, vehículos semisumergidos y accesos rurales intransitables. Inés Indart, Capitán Sarmiento, Duggan, Rafael Obligado y Tacuarí son algunos de los puntos críticos, pero la preocupación más grande se concentra en Rojas y Salto, cabeceras de la cuenca del río Arrecifes. Defensa Civil bonaerense relevó hogares evacuados en varios partidos y activó operativos de asistencia con Bomberos Voluntarios y personal municipal.
Alerta rojo del SMN por lluvias
A media mañana, el Servicio Meteorológico Nacional elevó el nivel de alerta a rojo para la tarde‑noche del viernes: “Tormentas fuertes a severas con abundante caída de lluvias en cortos períodos, ráfagas y actividad eléctrica”, detalló el organismo. El gobierno provincial replicó la advertencia en redes sociales y recomendó evitar traslados, asegurar objetos que puedan volarse y no intentar atravesar zonas inundadas.

Una cuenca en tensión
El río Arrecifes nace en el partido homónimo y cruza 140 kilómetros hasta desembocar en el río Paraná. En su recorrido recibe los aportes de los arroyos Rojas y Salto, justamente las áreas más castigadas por las lluvias. “Todo el excedente hídrico que cae sobre esos partidos termina en el cauce principal —explicaron meteorólogos locales en un canal de WhatsApp que monitorea la cuenca—. El problema no es solo lo que llueve en Salto; es la crecida que viene bajando desde el noroeste.”
Durante la última década se ejecutaron defensas y canales aliviadores que, hasta hoy, respondieron bien. Sin embargo, la magnitud del evento actual supera todos los registros desde que se inauguraron esas obras. “Estamos ante la mayor lámina de agua desde la finalización del plan hidráulico”, reconocieron desde el Municipio de Salto. Técnicos de la Dirección Provincial de Hidráulica recorren los terraplenes y registran caudales cada dos horas para anticipar crestas.
Testimonios en primera persona
En Rojas, el productor agropecuario Matías Lezcano describió un panorama “desolador”. “Sobre la ruta 188 hay tramos donde el agua pasa por encima de la calzada. Los campos no se distinguen de las lagunas y los tambos suspendieron el ordeñe porque no pueden sacar la leche”, contó. En Arrecifes, Claudia Ferreyra pasó la madrugada achicando su casa: “Las lluvias empezaron a entrar a las dos de la mañana, primero por el patio y después por las rejillas. Levantamos muebles sobre ladrillos, pero ya tenemos 20 centímetros adentro”.

Especialistas vinculan el diluvio a una onda convectiva de muy lento desplazamiento alimentada por humedad subtropical. “En otoño no es raro tener eventos fuertes, pero la persistencia y la intensidad de este sistema son extraordinarias”, señaló Germán Heinze, investigador del Conicet. Además, la región transita la fase neutral del fenómeno ENSO (El Niño‑Niña), que suele generar alta variabilidad intermensual y complicar los pronósticos estacionales.
Recomendaciones oficiales
- Mantenerse informado por canales oficiales (SMN, Gobierno PBA, municipios).
- Desconectar el suministro eléctrico si el agua ingresa al domicilio.
- No circular por calles inundadas ni puentes cubiertos.
- Ante síntomas de hipotermia o golpes eléctricos, acudir de inmediato al hospital más cercano.

Los radares señalan que las lluvias podrían aflojar recién hacia la madrugada del sábado, pero el nivel de los ríos seguirá en ascenso durante al menos 24 horas más. “Prever cuánta agua traerá la cuenca es casi imposible con el suceso todavía en desarrollo —advirtieron desde el grupo de monitoreo—. Lo fundamental es obedecer las indicaciones de Bomberos y Defensa Civil y estar listos para evacuar si así se dispone.”
Mientras tanto, maquinaria vial abre zanjas de emergencia y los municipios preparan centros de evacuados. En una provincia habituada a las inundaciones, la tormenta vuelve a poner a prueba la infraestructura hidráulica y la capacidad de respuesta comunitaria. El norte bonaerense atraviesa horas decisivas; el parte de caudales de esta noche marcará si la situación se estabiliza o si el río Arrecifes confirma los peores temores y desborda en masa.