Adecoagro avanza por el 90% de Profertil: una operación histórica en el negocio de los fertilizantes


El posible desembarco casi total de Adecoagro en Profertil marca un cambio de era en la producción de urea en la Argentina, donde la compañía pasaría de estar bajo el control petrolero de YPF a una conducción orientada al agronegocio. La operación, valuada en torno a los U$S 1.200 millones, abre un escenario estratégico para el mercado de fertilizantes, clave para los principales cultivos del país.

De acuerdo a información de Infocampo ,el movimiento comenzó días atrás, cuando Adecoagro y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) anunciaron la compra del 50% del paquete accionario que estaba en manos de Nutrien. Ahora, Adecoagro manifestó su intención de quedarse también con el otro 50% que hoy pertenece a YPF, lo que la llevaría a controlar el 90% de la empresa, dejando a ACA con el 10% restante.

Cambio estructural: de la visión petrolera a la agroindustrial

La primera clave de la operación es el giro conceptual que implicaría para Profertil pasar de una lógica petrolera a una mirada agroindustrial. Durante décadas, la producción de urea estuvo ligada a la estrategia de YPF de agregar valor al gas, en un enfoque propio de la petroquímica.

Sin embargo, la conducción de Adecoagro y ACA trasladaría el eje hacia las necesidades productivas del agro, alineando la mayor fábrica nacional de fertilizantes con los requerimientos de los cultivos que más demandan nitrógeno: trigo, maíz, cebada y sorgo. Este cambio no solo redefine prioridades, sino que integra a Profertil dentro de una cadena que va desde el campo hasta la industria alimentaria.

Adecoagro, tether

El peso de ACA: una cooperativa con fuerte diversificación

La participación de ACA en el joint venture agrega músculo productivo y territorial. Con más de 40.000 productores asociados, la entidad tiene presencia histórica en la comercialización, la logística y la producción agroindustrial.

Además, su incursión en los fertilizantes ya tiene antecedentes, especialmente con sus plantas de superfosfatos, lo que la coloca en un rol clave para impulsar el desarrollo de un mercado más competitivo y eficiente. Su presencia en bioetanol, porcinos y alimentos procesados confirma una estrategia profundamente integrada.

Adecoagro

Adecoagro, un jugador que expandió su matriz productiva

Adecoagro también llega a esta negociación con una larga trayectoria en diversificación. Desde sus inicios con tierras provenientes de Pecom Agropecuaria, la compañía construyó un ecosistema que abarca tambos, lácteos, arroz y energía renovable, tanto en Argentina como en Brasil.

Esa experiencia resulta determinante para administrar un activo de la magnitud de Profertil, la principal proveedora de urea granulada del país. Bajo el liderazgo de Mariano Bosch, la empresa ha probado su capacidad de gestión en negocios complejos y de alto impacto.

El factor Tether: capital global en busca de economía real

Un componente adicional es la presencia del gigante cripto Tether como accionista mayoritario de Adecoagro, lo que aporta liquidez y capacidad de inversión en un momento clave. Para la compañía, el aterrizaje en la economía real —y especialmente en el agro argentino— representa una apuesta estratégica de largo plazo.

Ese respaldo financiero es clave ante una operación del tamaño que requiere Profertil, tanto en su compra como en eventuales expansiones.

Adecoagro, tether

YPF se concentra en su core business

La salida de YPF de Profertil se enmarca en su estrategia de volver a su negocio principal. Bajo la gestión de Horacio Marín, la petrolera viene desprendiéndose de activos que no están dentro de su eje central, como YPF Agro, y ahora evalúa también dejar Profertil.

Esta reestructuración favorece que la producción de fertilizantes quede en manos de actores directamente vinculados al sector agrícola, con incentivos alineados a las necesidades productivas del país.

¿Se viene la planta 2 en Bahía Blanca?

El punto más atractivo del futuro de la compañía es la posibilidad de que, bajo control agroindustrial, se reactive el proyecto de construir la segunda planta de urea en Bahía Blanca, una obra largamente postergada.

Si esa ampliación se concreta, Argentina podría duplicar su capacidad de producción hasta 2,6 millones de toneladas, abasteciendo la totalidad del mercado interno y generando un excedente exportable hacia Brasil, el mayor consumidor mundial.