Vinos sin alcohol: los primeros ejemplares argentinos al mercado


A casi dos años de que se aprobara la legislación en Argentina, algunas bodegas del país lograron poner en las góndolas sus primeros vinos sin alcohol, un segmento que promete crecimiento y nuevas oportunidades dentro de la industria vitivinícola.

Primeros espumantes 0% en Argentina

El cierre del 2025 trajo consigo la novedad de Nieto Senetiner 0% Brut, el primer espumante 100% desalcoholizado disponible en el país. Este producto fue desarrollado por Roberto González, líder de la enología de la bodega, junto a Santiago Mayorga, y se suma a opciones de bajo alcohol que ya existían en el mercado.

“El desarrollo de este producto estuvo enfocado en aportar innovación dentro del mundo del vino, atendiendo a las nuevas tendencias internacionales. Buscamos acercarnos a un nuevo consumidor con una bebida sin alcohol”, explicó González de acuerdo a Infocampo.

El espumante se elaboró siguiendo el proceso tradicional, seleccionando un Pinot Noir del Valle de Uco como base, para luego someterlo a un proceso de desalcoholización con tecnología australiana. “Elegir cuál de los vinos existentes sería sometido a la intervención fue un gran desafío. Tras quitar el alcohol, tuvimos que reequilibrar todo el componente para mantener las características del producto”, agregó González.

Vinos sin Alcohol, Bodega

Cómo se produce un vino sin alcohol

El desarrollo de vinos sin alcohol requirió inversión, investigación y capacitación. Además de la tecnología australiana utilizada por Nieto Senetiner, existen métodos italianos basados en destilación al vacío, ósmosis inversa o extracción por membrana. También se puede recurrir a procesos naturales en el viñedo, como ocurre en Domaine Elena de Mendoza, un desarrollo de Catena Zapata.

Allí, el equipo liderado por Agustín Silva utiliza verjus, jugo de uvas verdes, como base. A este se le agregan botánicos y burbujas para recrear las sensaciones del alcohol. De esta manera, nacieron Blonde y Brunette, dos espumantes con 0,3% y 0,4% de graduación alcohólica, cumpliendo con la normativa nacional que permite etiquetar como “sin alcohol” aquellos vinos con menos de 0,5% vol por litro.

Una tendencia global con potencial local

La categoría de vinos sin alcohol viene creciendo a nivel mundial. Según Kantar, el 75% de los jóvenes argentinos busca reducir su consumo de alcohol y seis de cada diez muestran interés en bebidas con bajo contenido alcohólico o sin alcohol. La generación Z lidera esta preferencia, y un informe de IWSR reveló que entre 2022 y 2024 la cantidad de compradores de vinos sin alcohol aumentó en 61 millones a nivel global, con expectativas de generar más de 4.000 millones de dólares para 2028.

Uvas, Viñedo, INV

En Argentina, esta tendencia representa una oportunidad para diversificar la oferta y atraer a consumidores con restricciones o que simplemente desean moderar su consumo en determinados momentos del día.

Otras bodegas se suman al segmento

Además de Nieto Senetiner y Domaine Elena de Mendoza, otras bodegas locales avanzan en el desarrollo de vinos con baja graduación alcohólica. Andeluna produce 30.000 botellas de 1300 Torrontés Dulce Natural Bajo Alcohol y Wine Not Malbec. Susana Balbo elabora Crios Sustentia Chardonnay Bajo Alcohol, con 14.500 botellas anuales.

Domaine Elena, por su parte, complementa su oferta con Uco Mineral N.7 y Uco Stone N.7, vinos espumosos con 7% de alcohol provenientes del viñedo Adrianna, en Gualtallary, mostrando la variedad de posibilidades que se abren en el país.

Vino, argentino, ubicación, vitivinícola

El futuro de los vinos sin alcohol

El segmento de vinos sin alcohol se encuentra aún en sus primeras etapas en Argentina, pero las bodegas continúan investigando y desarrollando nuevas opciones, tanto espumosas como tranquilas. Santiago Mayorga adelantó: “Hoy estamos ampliando nuestro portfolio de vinos sin alcohol, aprendiendo sobre esta nueva categoría”.

Con varias bodegas trabajando en ensayos y con un mercado potencial creciente, se espera que 2026 traiga más opciones para los consumidores argentinos, consolidando un segmento que combina innovación, salud y tendencias internacionales en la industria vitivinícola.