Vicentin queda en manos argentinas y se prepara para negociar su deuda con el Banco Nación


La histórica empresa agroindustrial Vicentin SAIC concretó su traspaso accionario a la firma familiar Grassi S.A., consumando un proceso judicial que se extendió durante años y que fue seguido con atención por el sector agroindustrial y financiero del país. La decisión del juez Fabián Lorenzini, que rechazó las impugnaciones de Molinos Agro y LDC, marcó el cierre de un largo capítulo y dio origen a la denominada “Nueva Vicentin Argentina”.

El jueves 18, el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista dictó la homologación definitiva y el traspaso inmediato de las acciones de Vicentin. Según un comunicado oficial de la firma, “encararemos este desafío con profunda convicción, con gran entusiasmo y con absoluta confianza en nuestra experiencia y en la capacidad de nuestra gente”. La compañía resaltó que se mantendrán todos los recursos humanos valiosos que conserva Vicentin, garantizando continuidad operativa y preservando la historia de la firma.

Vicentin: 100% en manos argentinas

En una entrevista con La Red Rural, Mariano Grassi, titular de la nueva compañía, destacó que Vicentin queda completamente en manos argentinas, lo que consideró “nuestra gran lucha”. Resaltó que la compañía tiene una trayectoria histórica en el norte del país, con operaciones en todo el territorio nacional y equipos altamente capacitados.

Grassi subrayó que, dejando de lado la opción de estatización, otras propuestas para quedarse con la empresa implicaban su desguace, mientras que ahora se asegura la preservación de la compañía. “No se vendió ninguna acción, ningún activo, estamos muy contentos”, afirmó, destacando que el proceso judicial culminó con un cramdown de gran magnitud, considerado el más grande del país.

Vicentin

El empresario también elogió la labor del juez Lorenzini, señalando que su resolución permitió que los acreedores cobraran mucho más de lo que se les ofrecía inicialmente, y que este caso podría ser estudiado en facultades de Derecho de distintos países, tanto por la magnitud del concurso como por la manera en que se protegieron los intereses de todas las partes involucradas.

Negociación con Banco Nación

Uno de los puntos centrales de la nueva etapa será la deuda con el Banco Nación, principal acreedor de Vicentin. Mariano Grassi explicó que a lo largo del concurso se reunió con cuatro presidentes diferentes de la entidad, quienes se sucedieron en el cargo durante el proceso.

El empresario precisó que el banco tiene una parte de deuda quirografaria y otra privilegiada, que todavía requiere negociación. “La parte quirografaria de la operación va a cobrar según la categoría que elijan, mientras que la otra parte aún debe ser discutida porque sin la nueva conducción no se podía avanzar en las negociaciones”, detalló.

Vicentin, fallo

Además, mencionó que existen obligaciones posconcursales, como deudas con empresas eléctricas como Cammesa, que también deberán ser honradas por la nueva administración. Grassi subrayó que asumir la compañía en su totalidad implica hacerse cargo de todas las responsabilidades financieras, una condición clave para restablecer la confianza de los acreedores y productores.

Confianza y proyección de inversiones

Para el titular de Vicentin, la recuperación de la confianza de los productores agropecuarios depende directamente del cambio de dueños. “No se puede restaurar la confianza si no cambia de dueños”, afirmó, destacando la experiencia histórica de la firma Grassi, fundada hace 137 años y considerada el primer corredor de granos de Argentina.

Vicentin, CIMA

En relación a las inversiones necesarias para revitalizar la empresa, Grassi señaló que los montos requeridos son grandes, pero que se trata de inversiones rentables, lo que no suele ser un problema para compañías de esta envergadura. La intención de la nueva conducción es modernizar la empresa, mantener el personal y preservar la capacidad productiva, consolidando así a Vicentin como un actor clave en el mercado agroindustrial nacional.

Con la compañía completamente en manos argentinas, el foco ahora se centra en negociar la deuda restante, consolidar relaciones con los productores y acreedores, y garantizar que Vicentin continúe siendo un referente del sector agrícola en el país, respetando su historia y asegurando un futuro sólido y sostenible.