Viajar al exterior con mascotas no tradicionales: SENASA detalla requisitos
El creciente interés por mascotas no tradicionales ha generado un aumento en los traslados internacionales de estos animales, que incluyen conejos, hurones, hámsteres, tortugas, aves y otros. A diferencia de perros y gatos, que siguen siendo los compañeros más habituales, estas especies requieren cumplir estrictas exigencias sanitarias para viajar e ingresar a otros países, amparadas por el Certificado Veterinario Internacional (CVI), documento oficial emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
El CVI garantiza que los animales cumplen con las normativas sanitarias del país de destino, y su obtención es fundamental para evitar problemas legales o la retención de la mascota en el ingreso. Ante la diversidad de especies y destinos, SENASA brinda una guía clara para que los propietarios puedan gestionar el traslado internacional de manera segura y legal.
Chequear acuerdos sanitarios con el país de destino
El primer paso para obtener el CVI es verificar si existe un acuerdo sanitario vigente entre Argentina y el país de destino, específico para la especie con la que se desea viajar. Esto se puede consultar a través del buscador oficial de SENASA. En caso de no encontrarse, se recomienda contactar al organismo para que gestione un modelo de CVI adecuado.
En algunos casos, además del CVI, pueden requerirse autorizaciones adicionales de otros organismos, como un permiso de importación del país de destino o un permiso de la Dirección Nacional de Biodiversidad–Fauna Silvestre, especialmente cuando se trata de especies protegidas o en riesgo. Estas medidas buscan asegurar la protección de la fauna y la biodiversidad, evitando la propagación de enfermedades y el tráfico ilegal de animales.
Solicitud de autorización ante SENASA
Una vez confirmado que existe un acuerdo sanitario, el propietario debe presentar la solicitud de autorización para exportar animales vivos a través de la plataforma Trámites a Distancia (TAD). En este paso, es necesario especificar la especie, cantidad de animales, finalidad del traslado, fecha estimada del viaje y país de destino.
A partir de esta solicitud, SENASA inicia un expediente electrónico, que permite el seguimiento de todo el trámite y contempla las tareas sanitarias correspondientes para la emisión del CVI. Dependiendo del país y la especie, para viajar pueden requerirse exámenes clínicos y de laboratorio, cuarentenas previas al embarque y otros controles específicos, que deben cumplirse antes del traslado.
Recomendaciones adicionales para el viaje
El organismo enfatiza la importancia de consultar a un veterinario matriculado antes de viajar, quien puede ofrecer recomendaciones para minimizar el estrés de la mascota, garantizar su bienestar y aconsejar sobre cuidados durante el trayecto.
Asimismo, se recomienda coordinar previamente con la compañía de transporte, ya sea aérea o terrestre, ya que pueden existir requisitos adicionales específicos que deben cumplirse, como condiciones de alojamiento, contenedores certificados y control de temperatura.
SENASA recuerda que, más allá de cumplir con los requisitos sanitarios, es fundamental verificar el origen legal de las mascotas no tradicionales al momento de viajar y evitar la adquisición de ejemplares provenientes del tráfico ilegal de fauna, actividad que pone en riesgo la biodiversidad y los ecosistemas locales.
Vías de consulta
Para más información a quienes deseen viajar con animales, los interesados pueden acceder al portal del SENASA sobre importación y exportación de animales, enviar consultas por correo electrónico a [email protected], comunicarse vía WhatsApp al (11) 3585 9810, o acercarse a las oficinas del organismo, abiertas de lunes a viernes de 9 a 17 horas. También se encuentra disponible un formulario web para realizar consultas específicas sobre especies y destinos.
Con estos pasos claros, los propietarios de mascotas no tradicionales pueden cumplir con la normativa al momento de viajar, asegurar la salud de sus animales y garantizar un traslado internacional seguro y legal, integrando el cuidado sanitario y la protección de la biodiversidad como elementos clave del viaje.
