Verano 2025: Diciembre se perfila con lluvias abundantes y posibles inundaciones


El especialista en ciencias atmosféricas, Mario Navarro, advirtió sobre un incremento significativo en las lluvias durante el último trimestre de 2024. Según datos presentados por Navarro en el programa radial Del Campo a la Mesa, las precipitaciones acumuladas en octubre y noviembre fueron un 86 % superiores a las del mismo período en 2023. Este aumento estaría relacionado con la influencia de El Niño, fenómeno climático conocido por intensificar las precipitaciones en varias regiones del país.

Proyecciones de lluvias para diciembre

Para diciembre, Navarro anticipa que las precipitaciones estarán en un rango de entre 90 y 170 milímetros, valores que se encuentran dentro de la media histórica para este mes. Sin embargo, el acumulado de los meses anteriores, junto con el pronóstico de precipitaciones sostenidas, pone en alerta a diversos sectores debido al riesgo de saturación de los suelos.

El incremento en las precipitaciones tiene implicancias directas tanto en áreas rurales como urbanas. En el ámbito agropecuario, aunque las lluvias podrían beneficiar a ciertos cultivos de verano, como el maíz y la soja, la persistencia de suelos saturados podría generar complicaciones en la siembra y cosecha.

En las zonas urbanas, Navarro alertó sobre la posibilidad de inundaciones durante el otoño si las precipitaciones se mantienen constantes y no se ejecutan medidas de mitigación adecuadas. Este escenario podría afectar infraestructuras, viviendas y sistemas de drenaje.

Clima, campo, lluvias

Fenómeno de El Niño y su influencia

El fenómeno de El Niño, que este año ha mostrado una actividad significativa, es el principal responsable de las lluvias intensas. Este evento climático se caracteriza por el calentamiento anómalo de las aguas del Pacífico ecuatorial, lo que altera los patrones climáticos globales. En el caso de Argentina, tiende a generar precipitaciones más intensas y frecuentes en la región pampeana y el Litoral.

Navarro enfatizó que este comportamiento climático requiere atención, ya que podría extenderse en los próximos meses y repercutir en la planificación agrícola y urbana.

Ante la posibilidad de inundaciones, Navarro instó a las autoridades y productores a tomar medidas preventivas. Entre ellas, mencionó la necesidad de mantener despejados los canales y sistemas de drenaje, así como evaluar estrategias de manejo hídrico en áreas agrícolas.

Para los productores, recomendó monitorear constantemente el estado de los suelos y ajustar los calendarios de siembra y cosecha para minimizar los riesgos asociados al exceso de agua.

Aunque el panorama actual se centra en diciembre, las proyecciones para el otoño son preocupantes. Navarro anticipó que, si las lluvias continúan con la intensidad observada, las acumulaciones podrían desencadenar inundaciones significativas en regiones vulnerables. Este escenario subraya la importancia de actuar desde ahora para reducir posibles impactos negativos.

Con un clima marcado por el exceso de lluvias, tanto las áreas rurales como urbanas deben prepararse para enfrentar los desafíos que traerá este fenómeno, que promete seguir siendo protagonista en el corto y mediano plazo.