Senasa refuerza controles del vampiro común para prevenir la rabia en el ganado
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intensificó los trabajos de monitoreo y control del vampiro común en el sur de Salta, con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión de la rabia paresiante. Las acciones forman parte de un programa sanitario integral destinado a resguardar la sanidad bovina y proteger a los trabajadores rurales.
El operativo incluyó relevamientos de refugios y captura de murciélagos hematófagos en predios de los departamentos de Metán, Rosario de la Frontera, La Candelaria y La Viña. Según informaron desde el organismo, esta labor permite identificar colonias de vampiros comunes y definir estrategias de control específicas que minimicen la posibilidad de contagio entre animales y personas.
Tareas de vigilancia y control en el campo
Durante los relevamientos, el personal técnico de Senasa se encargó de tratar sanitariamente a cada ejemplar de vampiro común capturado, aplicando protocolos diseñados para reducir la población de murciélagos por debajo del umbral de contagio de la enfermedad. Estas acciones incluyen procedimientos que aseguran la bioseguridad del equipo y de los productores, considerando que los trabajadores rurales pueden estar en contacto cercano con animales infectados.
El trabajo de campo se realizó en corrales y otras áreas de riesgo, donde se sabe que los murciélagos hematófagos buscan alimento en el ganado bovino. Cada acción fue ejecutada por equipos altamente capacitados y previamente inmunizados contra la rabia paresiante, lo que garantiza que la operación sea segura y efectiva.
Senasa destacó que estas medidas permiten mantener la población del vampiro común en niveles controlados, reduciendo de manera significativa la probabilidad de transmisión de la rabia a animales de producción y personas que trabajan en contacto con el ganado.
Protección de la sanidad animal y la salud pública
La vigilancia del vampiro común se enmarca dentro de un abordaje sanitario integral, que busca no solo proteger a los bovinos sino también minimizar las pérdidas económicas por la enfermedad y cuidar la salud de quienes viven y trabajan en áreas rurales. La rabia paresiante es una enfermedad viral de alto riesgo, que puede causar mortalidad significativa en el ganado y representa un peligro para los trabajadores del campo.
Además, estas tareas contribuyen a fortalecer la prevención en zonas endémicas, al permitir la detección temprana de focos de murciélagos hematófagos antes de que puedan generar brotes de rabia. La combinación de monitoreo, captura y tratamiento sanitario forma un sistema de alerta y control que es clave para mantener la seguridad sanitaria de la producción ganadera.
Impacto productivo y estratégico
Las acciones realizadas en Salta reflejan la importancia de controlar especies vectoras en regiones donde la ganadería es un motor económico y social. Mantener la sanidad del ganado permite reducir pérdidas productivas, asegurar la calidad de la producción y proteger la salud de la población rural.
Senasa subraya que este tipo de operativos no solo benefician al sector agropecuario, sino que también forman parte de políticas nacionales para prevenir riesgos zoonóticos. La combinación de ciencia, capacitación y protocolos de bioseguridad asegura que la vigilancia del vampiro común sea efectiva y sostenida en el tiempo.
En resumen, las labores de Senasa en Salta contra el vampiro común refuerzan la protección de la ganadería y la salud rural, demostrando que la prevención y el control de enfermedades transmitidas por vectores son fundamentales para garantizar la seguridad productiva y sanitaria en todo el país.
En definitiva, las acciones de Senasa en el sur de Salta ponen de relieve la importancia de la prevención y la vigilancia continua en la ganadería argentina. La combinación de relevamientos, capturas y tratamientos sanitarios no solo protege a los bovinos frente al vampiro común, sino que también asegura condiciones seguras para los trabajadores rurales y fortalece la salud pública en las zonas afectadas.
