Vacunación antiaftosa: el nuevo plan busca equilibrio entre sanidad y costos


El Gobierno nacional anunció modificaciones en el plan de vacunación antiaftosa, generando un respaldo inmediato por parte de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA). La decisión, que comenzará a implementarse a partir de 2026, responde a reclamos de los productores y apunta a modernizar el esquema sanitario en el país.

Qué cambia a partir de 2026

Según la resolución publicada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), se eliminará la segunda campaña de vacunación en novillitos, vaquillonas, novillos y toritos, así como la primera campaña en establecimientos de engorde a corral.

Para el presidente de CRA, Carlos Castagnani, esta medida demuestra que “el Gobierno ha escuchado la voz de los productores y readecuado el plan de aftosa, en línea con lo que CRA venía proponiendo para fortalecer la sanidad animal en todo el país”.

Aftosa, ganadería, vacuna, vacunación antiaftosa

Castagnani agregó que “la readecuación del plan de aftosa demuestra que el diálogo y las propuestas técnicas son el camino para cuidar la producción, el trabajo y el estatus sanitario de la Argentina”, y destacó que con esta medida se garantiza previsibilidad y protección del rodeo nacional.

Por su parte, la SRA también respaldó la medida de vacunación antiaftosa a través de sus redes sociales, señalando que “el anuncio de Luis Caputo de modificar el plan de vacunación contra la aftosa nos deja saber que podemos dialogar con el Gobierno y ese intercambio se traduce en medidas que mejoran la producción del campo y reducen sus costos”.

Un debate que viene de largo

El anuncio con respecto a la vacunación antiaftosa llega tras meses de debate intenso sobre la estrategia sanitaria frente a la fiebre aftosa en Argentina. El país se encuentra dividido en dos regiones: al sur del Río Colorado es libre de aftosa sin vacunación, mientras que al norte se exige inocular dos veces al año.

aftosa, vacunación, Federación Agraria

En este contexto, muchos sectores del agro vienen impulsando la eliminación gradual de los planes de vacunación antiaftosa, siguiendo ejemplos de países limítrofes como Brasil. Sin embargo, las posturas dentro de la Mesa de Enlace no eran homogéneas.

Mientras que la SRA insistió en formular un plan para dejar de vacunar, CRA propuso actualizar y modernizar el esquema, aunque sin suspender completamente la vacunación. Por su parte, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) advirtió que “la fiebre aftosa no se erradica con políticas espasmódicas: se erradica con ciencia”, enfatizando la necesidad de decisiones basadas en evidencia y no en presiones políticas.

Implicancias para el sector agropecuario

El ajuste del plan de vacunación antiaftosa tiene múltiples efectos en la producción y economía del campo. La reducción de campañas permitirá disminuir costos para los productores, al tiempo que mantiene la vigilancia sanitaria sobre el rodeo.

fiebre aftosa

Según los especialistas, el diálogo entre el sector público y las entidades rurales ha sido clave para llegar a un consenso que respete la seguridad sanitaria, pero que también contemple la rentabilidad y eficiencia de la producción ganadera.

Además, la medida busca alinear a Argentina con estándares internacionales, facilitando la inserción en mercados que exigen trazabilidad y control sanitario, y promoviendo una estrategia de vacunación antiaftosa más flexible y técnica.

Un paso hacia la previsibilidad

El anuncio constituye un mensaje claro de que la política sanitaria puede ajustarse a las necesidades del sector, priorizando el consenso y la evidencia científica. Tanto CRA como SRA coincidieron en que esta decisión fortalece la sanidad animal y demuestra que el diálogo es el camino para impulsar cambios efectivos en el agro.

En definitiva, la modificación del plan de vacunación antiaftosa refleja un equilibrio entre modernización del esquema sanitario, control de la enfermedad y eficiencia económica, marcando un hito en la relación entre productores y Estado.