Aftosa y brucelosis: SENASA definió el calendario de vacunación 2026


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) oficializó el calendario de vacunación 2026 contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, marcando un cambio relevante en la estrategia sanitaria que regirá a partir del próximo año. La medida busca optimizar recursos, reducir costos y mantener los estándares sanitarios del rodeo nacional.

La confirmación del cronograma se da en el marco de la Resolución SENASA 711/2025, que establece un nuevo esquema de inmunización antiaftosa. Este rediseño impactará tanto en la cantidad de animales vacunados como en el número de dosis aplicadas, con efectos directos sobre el sector productivo.

Inicio de las campañas y alcance territorial

El cronograma establece que la primera campaña anual de vacunación comenzará en marzo de 2026 en gran parte del país. De acuerdo con lo informado por el organismo sanitario, los días 2 y 9 de marzo se iniciarán las tareas en provincias clave como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y La Pampa, entre otras.

También estarán incluidas en este inicio escalonado provincias del norte y oeste argentino, como Chaco, Formosa, Misiones, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan y San Luis, con el respaldo de las comisiones provinciales de Sanidad Animal y las asociaciones rurales.

aftosa, vacunación, Federación Agraria

No obstante, el calendario de vacunación contempla excepciones regionales. Algunas provincias del norte, como Jujuy, Catamarca y Tucumán, comenzarán el primer ciclo en enero de 2026, mientras que zonas diferenciadas de Salta y La Rioja iniciarán la vacunación recién en abril, atendiendo a particularidades climáticas y productivas.

Primera campaña: vacunación total del rodeo

Durante el primer ciclo de vacunación, todos los establecimientos ganaderos deberán inocular a la totalidad de las categorías bovinas y bubalinas. Esta medida busca reforzar la protección sanitaria al inicio del año productivo y sostener el estatus sanitario del país frente a la fiebre aftosa.

En el caso de los establecimientos de engorde a corral, el SENASA prevé una modalidad flexible. Estos productores podrán optar, previa notificación a la oficina local del organismo, por una vacunación estratégica al ingreso de los animales, o bien continuar con el esquema tradicional, quedando exceptuados del primer ciclo si cumplen con los requisitos.

vacuna, aftosa, vacunas, importación, fiebre aftosa

Segunda campaña: cambio de estrategia y ahorro económico

La principal novedad del calendario de vacunación 2026 se verá reflejada en la segunda campaña anual, donde se aplicará plenamente la nueva estrategia sanitaria. En esta etapa, solo se vacunarán terneros y terneras, que recibirán una dosis de refuerzo, dejando fuera a vaquillonas, novillos, novillitos y toritos.

Según estimaciones oficiales, este cambio permitirá un ahorro cercano a 14 millones de dosis, lo que se traduce en aproximadamente 22 millones de dólares menos en costos para el sector productivo. Desde el SENASA destacan que la medida fue consensuada y se apoya en la situación epidemiológica actual del país.

Fiebre aftosa, aftosa, alemania, vacunación antiaftosa, carne bovina

Vacunación contra la brucelosis bovina

En paralelo a la campaña antiaftosa, se desarrollará la vacunación obligatoria contra la brucelosis bovina. Esta inmunización alcanzará a terneras de entre 3 y 8 meses de edad en todo el territorio nacional, reforzando el control de una enfermedad de impacto productivo y sanitario.

La única excepción será la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, reconocida oficialmente como libre de brucelosis bovina, por lo que no se encuentra alcanzada por esta campaña.

Con este calendario, el SENASA apunta a consolidar un sistema sanitario más eficiente, equilibrando la protección del rodeo con una reducción significativa de costos, en un contexto donde la sanidad animal sigue siendo un pilar estratégico para la producción ganadera argentina. Desde el organismo destacan que la reducción en la cantidad de dosis no implica una menor protección, sino una mejor focalización de la inmunización, basada en la edad y el riesgo sanitario de los animales.