El Senasa volvió a frenar el ingreso de la vacuna antiaftosa de Tecnovax
El conflicto entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el laboratorio Tecnovax sumó un nuevo capítulo. Por cuarta vez consecutiva, el organismo sanitario rechazó la documentación presentada para importar desde Brasil una vacuna antiaftosa bivalente. La decisión vuelve a tensionar la política de flexibilización regulatoria que impulsa el Gobierno para dinamizar el mercado de biológicos veterinarios.
Un trámite que vuelve a empezar
Según confirmaron fuentes oficiales, el expediente presentado por Tecnovax deberá volver a foja cero. Aunque no trascendieron detalles técnicos, el Senasa informó que la documentación no cumplió con los requisitos de la reglamentación vigente. El informe interno habría detectado fallas similares a las de presentaciones previas, algo que llamó la atención incluso dentro del propio Gobierno.
Para funcionarios consultados, el material elevado por la empresa contenía “observaciones calcadas” respecto de las que motivaron rechazos anteriores de su vacuna antiaftosa. En algunos despachos interpretan que el laboratorio habría supuesto que, tras la desregulación aplicada este año, no era necesario ajustar con la misma rigurosidad la documentación técnica.

Antecedente que pesa
El nuevo revés se suma a la resolución adoptada en febrero, cuando el Senasa impidió la continuidad de las pruebas sobre la vacuna antiaftosa Ourovac, también importada por Tecnovax desde Brasil. En esa oportunidad, los controles realizados entre diciembre de 2024 y enero de 2025 detectaron ruptura total de la emulsión a 37°C, un parámetro crítico de estabilidad térmica para la normativa argentina.
Ese lote de vacuna antiaftosa —correspondiente a la serie 0001/23— quedó inhabilitado para completar el proceso de registro. La empresa volvió a presentarse meses después con nueva documentación, pero el resultado volvió a ser negativo.
La respuesta de Tecnovax
Consultado por LA NACION, Diego La Torre, presidente y CEO de Tecnovax, confirmó el rechazo de la vacuna antiaftosa: “Por cuarta vez hicimos la presentación”, aseguró. El ejecutivo afirmó que la empresa adecuó los papeles a las resoluciones vigentes y que los nuevos requerimientos del Senasa serían “discrecionales”, es decir, no explícitos en la normativa.
“Estamos trabajando para responder todos los requerimientos técnicos. Tenemos el respaldo para hacerlo y estamos en proceso de solución”, afirmó. Según La Torre, la compañía ajustó la documentación de acuerdo con la desregulación aprobada en los últimos meses, confiando en que la vacuna antiaftosa podría ingresar al país a un precio sensiblemente menor al que pagan actualmente los productores. Pese a los tropiezos, el CEO mantiene una visión optimista: “Lo normal es que la vacuna se apruebe en breve”, sostuvo.

Un mercado en plena reconfiguración
El caso de Tecnovax se produce en un contexto de fuerte cambio regulatorio. En octubre, el Senasa autorizó mediante las resoluciones 749/2025 y 750/2025 el ingreso por equivalencia de vacunas antiaftosa desde el exterior. La medida exceptuó a las dosis importadas del cumplimiento de requisitos históricos de habilitación local y habilitó que los controles se realicen en los países de origen bajo estándares internacionales.
El objetivo oficial fue abrir el mercado, agilizar el abastecimiento y facilitar la competencia, en línea con la estrategia de desregulación que impulsa el ministro Federico Sturzenegger. El propio funcionario celebró públicamente la decisión y reconoció haber estado “involucrado” en el proceso.
Sin embargo, la flexibilización generó tensiones dentro del sector. Algunos laboratorios locales cuestionaron la velocidad del cambio y acusaron un escenario de asimetrías regulatorias respecto de los productores nacionales. Las sospechas se profundizaron en mayo, cuando el Gobierno publicó una rectificación exprés para incluir a Brasil —país de fabricación del producto de Tecnovax— entre los habilitados para exportar biológicos veterinarios a la Argentina. La iniciativa, atribuida al Ministerio de Desregulación, no cayó bien en otras áreas de la administración.

El debate que viene
El nuevo rechazo de la vacuna antiaftosa abre interrogantes sobre el rumbo de la política sanitaria y la convivencia entre desregulación, controles técnicos y competencia.
En el Gobierno aseguran que no habrá excepciones y que toda vacuna deberá cumplir los parámetros vigentes, aun con el esquema flexibilizado. Tecnovax, por su parte, insiste en que puede hacerlo y que el producto contribuirá a bajar costos para el productor.
