La U. de Chile se lo empató a Lanús con un penal sobre el final
Lanús estuvo a segundos de quedarse con una victoria enorme en Santiago, pero un penal en el cierre lo dejó con las manos vacías. El Granate lo ganaba con autoridad, gracias a un doblete de Rodrigo Castillo, pero la Universidad de Chile reaccionó en el complemento y logró empatarlo 2-2 con goles de Di Yorio y Aránguiz, este último desde los doce pasos. La revancha, la próxima semana en La Fortaleza, definirá al clasificado a la final de la Copa Sudamericana 2025.
El partido tuvo de todo: tensión antes del inicio, un arranque arrollador de los argentinos, la respuesta del local y un final polémico que dejó un sabor amargo en el equipo de Mauricio Pellegrino. Más allá del resultado, Lanús mostró personalidad y un funcionamiento sólido, aunque se quedó con la sensación de haber dejado escapar una victoria que parecía asegurada.
Piedrazos y un recibimiento inadmisible
Lanús tuvo que empezar a jugar el encuentro antes del pitazo inicial. Cuando el micro que trasladaba al plantel argentino llegó al estadio, fue recibido a piedrazos por un grupo de hinchas locales, pese a que el encuentro se disputaba sin público por decisión de la Conmebol. Los jugadores granates registraron el violento episodio en videos que rápidamente circularon en redes sociales, mostrando cómo los cascotes impactaban contra las ventanas del ómnibus.
En un contexto donde la seguridad debía concentrarse en un solo objetivo —proteger al equipo visitante—, el operativo volvió a fallar. Ni la policía ni las fuerzas de seguridad fueron capaces de garantizar un ingreso seguro. Pese a la tensión y al mal trago, los dirigidos por Pellegrino salieron al campo con la cabeza fría y mostraron carácter para dejar lo extradeportivo atrás.

Un primer tiempo perfecto y un Castillo imparable
Ya con la pelota rodando, Lanús impuso su plan desde el inicio. El equipo se replegó con orden, defendió en bloque y esperó el momento justo para golpear de contra. El protagonista de la noche fue Rodrigo Castillo, que abrió el marcador con una jugada de pura intuición: presionó la salida rival, interceptó un pase y definió con una emboquillada perfecta por encima del arquero Castellón.
Cinco minutos después, Eduardo Salvio volvió a mostrar su jerarquía. El extremo desbordó por derecha, desparramó a su marcador y asistió nuevamente a Castillo, que no falló. En apenas 30 minutos, el Granate ganaba 2-0 y transmitía una sensación de superioridad que hacía pensar en una ventaja aún mayor para la vuelta.
La reacción chilena y las chances desperdiciadas
En el complemento, la historia cambió. La Universidad de Chile adelantó líneas y asumió el protagonismo, mientras Lanús retrocedía cada vez más. A los 13 minutos, Francisco Di Yorio descontó tras una serie de rebotes en el área, y el local volvió a creer.
Aun así, los argentinos tuvieron una chance inmejorable para sentenciar el duelo: un cabezazo de Castillo, que buscaba su tercer tanto, fue desviado por Castellón y dio en el travesaño. Esa jugada terminó siendo clave. Si la pelota entraba, la serie habría quedado casi resuelta. Pero el fútbol no perdona, y el equipo de Pellegrino lo pagó caro en el final.

Penal polémico y cierre con sabor amargo
Cuando faltaban apenas 30 segundos para el final, llegó la jugada que cambió todo. En un centro al área, Matías Zaldivia saltó a disputar la pelota con Cardozo, que terminó tocándola con la mano. El árbitro brasileño Anderson Daronco sancionó penal, pese al reclamo de todo Lanús, que pedía falta previa sobre su defensor.
El encargado fue Charles Aránguiz, que ejecutó con frialdad y sentenció el empate 2-2. El local festejó como un triunfo y Lanús se retiró con bronca, sabiendo que había hecho un gran partido pero se quedó sin premio.
El empate deja la serie completamente abierta. Lanús mostró orden, actitud y contundencia en gran parte del juego, pero deberá mejorar la eficacia y mantener la concentración hasta el final. La revancha se disputará la próxima semana en el estadio Ciudad de Lanús, donde el equipo de Pellegrino buscará cerrar la historia ante su gente y meterse en la final de la Copa Sudamericana.
