Trump lanza el “FIFA Pass” y promete agilizar visas para los viajeros del Mundial 2026
La administración de Donald Trump anunció el lanzamiento del “FIFA Pass”, un nuevo mecanismo que permitirá a los viajeros que hayan adquirido entradas para el Mundial 2026 obtener citas prioritarias para tramitar su visa de ingreso a Estados Unidos. La medida surge en un contexto de alta demanda global por asistir al torneo y busca equilibrar la política migratoria estricta del mandatario con la necesidad de facilitar el flujo turístico que traerá el evento.
Según la Casa Blanca, el sistema de FIFA Pass priorizará a quienes compraron sus boletos a través de la FIFA, con el objetivo de garantizar que puedan completar los trámites sin demoras significativas.
Durante la presentación realizada en la Oficina Oval, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que FIFA Pass responde a un pedido directo del mandatario estadounidense. “Si tiene un boleto para la Copa Mundial, puede obtener citas prioritarias para su visa”, afirmó, y agregó que Trump insistió desde su primer encuentro en que “Estados Unidos le da la bienvenida al mundo” para el evento deportivo.

Cómo funcionará el FIFA Pass
El nuevo sistema de FIFA Pass ofrecerá un portal exclusivo al que podrán acceder los compradores de entradas para solicitar la priorización de su entrevista consular. Allí se gestionará el proceso que luego será derivado al Departamento de Estado, encargado de asignar las citas.
El secretario de Estado, Marco Rubio, explicó que “se realizará el mismo proceso de verificación que en cualquier otra solicitud”, pero con un orden de atención preferencial. Además, confirmó que el gobierno desplegó más de 400 funcionarios consulares adicionales en distintas embajadas y consulados del mundo, con el objetivo de reforzar la capacidad operativa ante el incremento esperado de demandas.
Rubio aseguró que en cerca del 80% de los países los solicitantes pueden obtener una cita dentro de los 60 días, cifra que el gobierno busca mejorar para quienes participen del mundial a través de FIFA Pass. Para Trump, la recomendación es clara: los viajeros deben iniciar su trámite de visa “de inmediato” para evitar contratiempos a medida que se acerque la fecha del evento.

Un Mundial estratégico para la administración Trump
La Copa Mundial del próximo año, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, incluye un calendario inédito de 104 partidos y representa una apuesta política significativa para el mandatario estadounidense.
Trump ha priorizado el éxito del torneo, y el vínculo entre la Casa Blanca y la dirigencia de la FIFA se intensificó en los últimos meses, en vísperas del sorteo que se realizará el 5 de diciembre en el Centro Kennedy.
Infantino ha multiplicado sus reuniones con funcionarios de la administración, en un clima donde Estados Unidos busca posicionarse como un anfitrión seguro y eficiente. El dirigente suizo destacó que la alta venta de entradas refleja que “la gente confía en Estados Unidos” como sede principal del evento.

Advertencias políticas y tensiones con ciudades anfitrionas
Fiel a su estilo, Trump también aprovechó para introducir un elemento político en torno a la organización del Mundial. El presidente volvió a plantear la posibilidad de trasladar partidos desde alguna de las ciudades anfitrionas si considerara que existen riesgos de seguridad.
El comentario apuntó especialmente a Seattle, una de las once sedes estadounidenses, donde recientemente fue electa la activista progresista Katie Wilson, defensora de las políticas de ciudad santuario para migrantes. Wilson ha criticado públicamente al presidente y ha prometido mantener la protección local frente a posibles medidas federales.
“Si vemos que puede haber algún problema, pediría a Gianni que lo traslademos a otra ciudad”, advirtió Trump. Infantino, cauto, evitó compromisos sobre cambios de sede y enfatizó que la seguridad es la prioridad absoluta para la FIFA, dejando abierta la cuestión sin confrontar directamente al presidente.

Un esfuerzo por garantizar la fluidez del evento
Con el “FIFA Pass”, la administración Trump busca enviar un mensaje doble: facilitar la llegada de fanáticos extranjeros y, al mismo tiempo, mostrar control y firmeza en materia migratoria.
Para el gobierno, el mecanismo de FIFA Pass permitirá ordenar la demanda, acelerar los procesos y asegurar que la experiencia del Mundial no se vea afectada por cuellos de botella consulares. Para la FIFA, en tanto, representa un paso más para garantizar estadios llenos y un flujo turístico récord en el mayor evento deportivo del planeta.
