Cosecha histórica, ventas lentas: precios poco atractivos para trigo y maíz

Aunque la campaña agrícola 2024/25 se perfila como una de las más abundantes de la historia, los productores argentinos muestran cautela y mantienen un bajo nivel de comercialización de trigo y maíz, los dos cultivos estrella del ciclo. La falta de atractivo en los precios y la volatilidad del mercado internacional explican gran parte de la demora.
De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción de maíz alcanzaría 61 millones de toneladas, mientras que el trigo rondaría las 23 millones, repitiendo un récord histórico. Sin embargo, el entusiasmo productivo del trigo y maíz no se traduce en negocios: las ventas están muy por debajo de los promedios habituales para esta época del año.
Desde el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, el economista Dante Romano señaló que las condiciones productivas de trigo y maíz son excepcionales, pero el contexto internacional obliga a los productores a actuar con prudencia. “Las siembras avanzan rápido, pero los precios no acompañan”, sostuvo.

El maíz argentino, con gran potencial pero pocas ventas
El maíz es el cultivo con mayor volumen proyectado, pero también el que muestra el mayor retraso comercial. Según la BCR, en septiembre se exportaron apenas 1,8 millones de toneladas, el nivel más bajo en ocho años.
Entre marzo y septiembre, los embarques totalizaron 21,4 millones de toneladas, un 10% menos que en igual período de 2024. Las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) acumulan 24 millones, cuando lo habitual para esta altura del año supera las 30.
Romano explicó que “solo la mitad de la cosecha tiene precio”, lo que refleja un nivel de cobertura bajo frente al promedio histórico del 63%. En términos generales, apenas se ha comercializado el 58% del maíz disponible, el porcentaje más bajo en 14 años.
Los precios internacionales, más moderados, también contribuyen a esta situación. El maíz argentino cotiza a 200 dólares por tonelada FOB, mientras que el grano estadounidense se ofrece más barato. Además, la competencia de Estados Unidos, Brasil y Ucrania —que atraviesan campañas abundantes— presiona las cotizaciones a la baja.

Brasil y Estados Unidos marcan el pulso global
En el escenario internacional, los movimientos de los grandes exportadores condicionan las decisiones locales. Brasil levantó una safrinha récord de 112 millones de toneladas, pero su creciente uso interno para etanol reduce el saldo exportable. Entre enero y agosto, destinó 13,7 millones de toneladas de maíz a biocombustibles, 31 veces más que hace ocho años.
En tanto, Estados Unidos proyecta exportar 75,6 millones de toneladas, consolidando su dominio global y presionando los precios internacionales. Ucrania, pese al contexto bélico, aumentará su producción a 32 millones de toneladas, recuperando espacio en los mercados de Europa y Asia.
Frente a esta sobreoferta global, el maíz argentino necesita mejorar su competitividad y aprovechar su ventana estacional. Los analistas confían en que, hacia fin de año, la demanda regional reactive los embarques, como ocurrió en 2024.

Trigo: excelente estado, precios contenidos
En este análisis de la situación del trigo y maíz, el trigo argentino atraviesa una campaña excepcional en materia productiva. Con 23 millones de toneladas proyectadas, el 90% del área presenta estado bueno o excelente. Sin embargo, los precios no acompañan.
El valor del trigo a cosecha ronda los 215 dólares por tonelada, unos 15 menos que el año pasado. En el mercado de futuros, las posiciones ajustan a 185 dólares, el mínimo desde 2019.
El contexto internacional es determinante: Rusia, Australia y Francia aportarán cosechas elevadas, lo que mantiene un mercado mundial bien abastecido. En consecuencia, las ventas a futuro se retrasan: apenas se comprometió el 7% de la cosecha 2025/26, frente al promedio histórico del 22%.
“El productor espera mejores precios para trigo y maíz, pero la cercanía de la cosecha y las necesidades logísticas podrían forzar ventas rápidas”, analizó Romano.

Soja y tensiones globales: el otro frente
Además de la situación del trigo y maíz, la guerra comercial entre Estados Unidos y China vuelve a alterar el tablero mundial de los granos. Las restricciones chinas y las sanciones cruzadas redujeron el comercio bilateral de soja, mientras Brasil capitaliza el espacio, aumentando sus ventas de carne y etanol.
En Argentina, la soja ya tiene vendida el 65% de la producción, 12 puntos por encima del promedio histórico. Los precios se mantienen firmes gracias a una demanda exportadora sólida, pese a las retenciones del 26,5%.
Romano destacó que “la producción récord de trigo y maíz es una oportunidad, pero hace falta confianza para que el productor vuelva a vender con fluidez”.