El trigo se fortalece: proyectan una cosecha de más de 20 millones de toneladas

Gracias a un año excepcional en lluvias, el trigo argentino inicia su campaña 2025/26 con una base hídrica sólida y perspectivas alentadoras. El 73% de la región pampeana acumula precipitaciones por encima de la media, lo que impulsa proyecciones que superan las 20 millones de toneladas.
Con la siembra finalizada en casi todas las regiones productivas del país, el trigo argentino transita un escenario optimista que no se veía desde la campaña récord 2021/22. Según el último informe mensual nacional de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las reservas de humedad son actualmente excelentes y sostienen la esperanza de alcanzar una producción por encima de los 20 millones de toneladas.
Lluvias récord en la región pampeana
El informe elaborado por las analistas Marina Barletta y Florencia Poeta destaca que el 73% de la región pampeana recibió lluvias que superan ampliamente los promedios históricos en lo que va de 2025. Esta condición climática, poco común en toda su extensión, ha generado un fuerte impulso en el desarrollo inicial del trigo.
En términos de estado de los cultivos, el 80% de la superficie presenta una condición “muy buena”, y según el informe, “hace años que no se veían lotes así”. Entre los ejemplos más destacados, se encuentra el noreste de Buenos Aires, donde se acumularon 300 mm más que el promedio habitual. Localidades como Chacabuco (1040 mm), 9 de Julio (1030 mm), Baradero (950 mm) y Saladillo (930 mm) marcan una tendencia climática que, de mantenerse, será determinante para el éxito de la campaña.

Condiciones que se alinean en toda la región
La BCR resalta un fenómeno inusual: que toda la región pampeana reciba lluvias adecuadas al mismo tiempo. “Por una cuestión de circulaciones atmosféricas, suele pasar que llueve bien para el trigo en Buenos Aires o en el resto del país, pero no en ambas zonas a la vez. Este año está sucediendo”, subraya el informe.
Esta misma coincidencia climática fue la que permitió alcanzar el récord de 23 millones de toneladas de trigo en la campaña 2021/22. Si bien los especialistas se muestran cautos y recuerdan que el mes clave será octubre, las condiciones actuales generan expectativas fundadas.

Producción e implantación, por provincia
El panorama actual indica que Buenos Aires y La Pampa completaron la siembra, aunque se mantienen recortes respecto a las intenciones iniciales. En Buenos Aires, se sembraron 100.000 hectáreas menos, principalmente por excesos hídricos y una migración hacia cultivos como cebada o girasol.
Aun con estos ajustes, se mantiene una superficie total sembrada de 6,9 millones de hectáreas, lo que iguala el nivel alcanzado en la campaña récord. Esto permitiría sostener la proyección de 20 millones de toneladas.
En el norte del país, en cambio, la situación ha sido más heterogénea. En Santiago del Estero, la falta de agua obligó a cerrar la siembra, con una reducción de 40.000 hectáreas. En Chaco, también hubo un recorte de 60.000 hectáreas, aunque las lluvias de julio mejoraron notablemente la condición de los lotes ya implantados, sobre todo en el oeste, donde algunas localidades como Gancedo recibieron hasta 120 mm.

Desafíos por delante: enfermedades y control sanitario
Aunque las lluvias favorecen el desarrollo del cultivo, también aumentan el riesgo de enfermedades, especialmente fúngicas. El informe advierte que será una campaña con alta demanda de aplicaciones sanitarias, en un contexto de mayor presión ambiental y con los primeros lotes entrando en espigazón, donde la demanda de agua se incrementa.
A la espera del mes clave de octubre, los productores y analistas mantienen el optimismo. Si el clima acompaña y se logra controlar la presión sanitaria, Argentina podría consolidar una de sus mejores campañas de trigo en años recientes.
Con buenos precios internacionales, una base hídrica sólida y áreas sembradas equivalentes a récords anteriores, el trigo vuelve a posicionarse como un pilar clave para la economía agroexportadora del país.