Trigo 2025: Argentina se entusiasma con una gran campaña en la región núcleo


Argentina comienza a proyectar una campaña de trigo con excelentes perspectivas en la zona núcleo, con expectativas que invitan a pensar en una producción récord, similar o incluso superior a la de los mejores años recientes. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se espera al menos un 10% más de producción que en el ciclo anterior, aunque no se descarta que esa mejora sea aún mayor.

La campaña de trigo con grandes estimaciones

Las primeras encuestas realizadas por la BCR reflejan un escenario alentador para la siembra de trigo en 2025/26. A pesar de que aún falta mucho para definir la magnitud final de la campaña, los datos preliminares permiten pensar en la posibilidad de alcanzar o incluso superar las 1,8 millones de hectáreas sembradas en la campaña 2019/20 o las casi 1,7 millones de hectáreas del ciclo 2021/22, cuando Argentina logró un récord de producción con 23 millones de toneladas.

Trigo, campaña

Varios factores juegan a favor del trigo este año. De acuerdo con el informe de la Bolsa rosarina, entre los elementos positivos se destacan las excelentes reservas de humedad en los suelos, los rendimientos iniciales de la soja de segunda que superan las expectativas, la proyección de un invierno “Neutral” en el Pacífico —sin influencia de fenómenos como El Niño o La Niña—, y la mejora en la relación entre el precio del trigo y el costo de los fertilizantes, particularmente la urea. Además, el maíz, uno de los principales competidores en la rotación agrícola, mostró resultados muy pobres en zonas clave como el noreste de Buenos Aires, lo que también impulsaría la apuesta por el trigo.

Sin embargo, no todo es positivo. A pesar de una mejora en los márgenes respecto al año anterior, estos siguen siendo ajustados. Los rindes de indiferencia —el rendimiento mínimo necesario para cubrir los costos— han aumentado ligeramente, y persiste la incertidumbre en torno a los precios de los fertilizantes fosfatados, claves para el desarrollo del cultivo.

Trigo, campaña

Con los datos actualizados a esta semana, la región núcleo proyecta sembrar unas 1,53 millones de hectáreas de trigo. No obstante, este número podría variar, ya que estudios satelitales recientes sugieren que el año pasado se sembró más trigo de lo que se había estimado inicialmente, lo que podría modificar las comparaciones interanuales.

Respecto a los márgenes económicos, el informe de la BCR muestra que la precampaña triguera presenta un margen bruto —ingresos menos costos, antes de impuestos— de 185 dólares por hectárea. Sin embargo, al incluir los tributos, el margen neto en campo propio cae a 121 dólares por hectárea. En tierras alquiladas, el panorama es más complicado: el margen se vuelve negativo, con una pérdida proyectada de 28 dólares por hectárea.

Trigo, campaña

El análisis de los rindes de indiferencia refuerza esta visión. En campo alquilado se necesitan ahora 41 quintales por hectárea para alcanzar la rentabilidad, frente a los 39 quintales requeridos hace un año. En campo propio, el umbral subió de 33 a 34 quintales. Los costos de insumos siguen representando la mayor carga dentro de la estructura de costos, con la fertilización como el principal rubro: se requieren 10 quintales por hectárea solo para cubrir el gasto en fertilizantes, de los cuales 6 corresponden a urea.

Una señal positiva para los productores es la mejora en la relación trigo-urea. Actualmente, la tonelada de urea se cotiza a 530 dólares, notablemente por debajo del promedio de 748 dólares registrado en los últimos cuatro años. Esta baja permite que hoy se necesiten apenas 2,6 toneladas de trigo para adquirir una tonelada de urea, mejorando casi un 10% respecto a abril de 2024.

Trigo, campaña

Pese al contexto favorable, los especialistas advierten que será fundamental seguir de cerca la evolución de los precios internacionales de los fertilizantes, en un mercado global que permanece volátil y podría impactar rápidamente en los márgenes proyectados.

Por ahora, la campaña de trigo en la región núcleo arranca con viento a favor, y el optimismo crece en el campo argentino.