Torneo Apertura 2025: Boca sufrió, pero avanzó por penales sobre Lanús
En una noche cargada de tensión en la Bombonera, Boca Juniors logró avanzar a los cuartos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional tras vencer a Lanús por 4 a 2 en la tanda de penales. El encuentro, disputado ante una multitud, finalizó 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios y dejó más dudas que certezas sobre el funcionamiento del equipo dirigido interinamente por Mariano Herrón.
Boca logró y un duro triunfo
El duelo no fue fácil para el conjunto “xeneize”, que volvió a mostrar falencias en su generación de juego y escasa profundidad ofensiva. El primer tiempo fue claramente favorable a Lanús, que dominó las acciones y contó con varias chances de gol. Sin embargo, la falta de eficacia en la definición y una polémica jugada dentro del área que no fue sancionada como penal terminaron frustrando al “Granate”, que no logró reflejar su superioridad en el marcador.
Boca, por su parte, apenas inquietó en esa etapa con un cabezazo de Belmonte que no alcanzó a incomodar seriamente al arquero visitante. El clima en las tribunas comenzó a caldearse y, al regreso del vestuario, los jugadores fueron recibidos con una lluvia de silbidos por parte de su propia hinchada, que empieza a perder la paciencia con el rendimiento del equipo y también apunta sus críticas hacia la dirigencia.
En el complemento, los de la Ribera intentaron salir de esa pasividad inicial con una postura más ofensiva, pero nuevamente la falta de precisión en los metros finales fue determinante. Las jugadas claras existieron, pero fueron mal resueltas. El 0 a 0 se volvió inevitable, y el pase de ronda debió definirse desde los doce pasos.
Desde el inicio de la tanda de penales, Boca tomó la delantera con los aciertos de Marcos Rojo, Exequiel Zeballos y Mateo Alarcón. Del lado de Lanús, Ramiro Carrera mantuvo vivas las esperanzas al convertir su disparo y achicar la distancia. Pero el momento decisivo llegó en los pies de Milton Giménez. El delantero del conjunto azul y oro ejecutó el último penal de la serie con firmeza: disparó al centro del arco, el arquero Losada logró atajarlo parcialmente, pero la pelota rebotó en su cuerpo y terminó cruzando la línea, sellando así el 4-2 final.
El festejo de los jugadores contrastó con la reacción del público, que acompañó con entusiasmo el desenlace victorioso, pero no ocultó su disconformidad con el nivel de juego del equipo. Los cánticos contra los dirigentes también se hicieron oír, en un momento de marcada tensión institucional tras los últimos vaivenes futbolísticos y decisiones polémicas fuera del campo.
Con este triunfo, Boca accede a los cuartos de final del certamen, donde deberá enfrentar al vencedor del duelo entre Independiente de Avellaneda e Independiente Rivadavia de Mendoza. El equipo de Herrón tendrá pocos días para corregir errores y preparar ese cruce decisivo, sabiendo que el margen de error se reduce y que el nivel de exigencia crece a medida que avanza el torneo.
Si bien el pase a la próxima ronda brinda algo de alivio, el equipo sigue en deuda en cuanto a juego y funcionamiento colectivo. La clasificación por penales sirve como bálsamo momentáneo, pero Boca necesita mucho más si pretende pelear seriamente por el título. La presión de los hinchas y la mirada atenta de la dirigencia hacen de cada presentación una prueba de fuego. En ese contexto, el triunfo ante Lanús no es un punto de llegada, sino apenas un respiro en medio de una tormenta que aún no se disipa.
