Tambos 2025: la producción argentina cerró un semestre positivo

El sector de tambos argentino finalizó el primer semestre de 2025 con resultados productivos alentadores y una recuperación del consumo interno, pero enfrenta serios desafíos que amenazan su sustentabilidad a mediano plazo. Así lo refleja el último informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), que destaca el buen desempeño inicial del año pero enciende luces de alerta para el segundo semestre, especialmente en lo que respecta a la competitividad exportadora, la infraestructura rural y la presión impositiva.
Según el informe, la producción de leche en tambos en los primeros seis meses del año mostró una tendencia sostenida al alza. Las proyecciones indican que, por efecto estacional, la producción en octubre podría superar en un 20% los volúmenes registrados en junio. Las condiciones actuales, tanto climáticas como operativas, permitirían mantener esa curva ascendente.
No obstante, desde OCLA advierten que el mercado interno difícilmente pueda absorber ese crecimiento. “El consumo ya recuperó buena parte del terreno perdido en los últimos años, y no hay margen suficiente para incorporar mucho más volumen sin que se vean afectados los precios o la rentabilidad”, señala el informe.

Exportaciones de tambos con dificultades
El punto más sensible para la cadena de tambos en este contexto es la pérdida de competitividad en los mercados internacionales. La combinación de precios globales moderados, tipo de cambio desfavorable y costos internos en alza complica la posibilidad de exportar con márgenes aceptables. Las industrias lácteas —que históricamente complementan la demanda interna con envíos al exterior— enfrentan cada vez más dificultades para colocar sus productos, lo que termina repercutiendo negativamente en toda la cadena, desde el tambo hasta la góndola.
En este marco, la última reunión de la Mesa Lechera de la provincia de Buenos Aires sirvió para poner en común estas preocupaciones. Si bien el Ministerio de Desarrollo Agrario presentó nuevas líneas de financiamiento del Banco Provincia destinadas al sector, los productores plantearon que el problema va más allá de la coyuntura financiera: se trata de una cuestión estructural.

Infraestructura y caminos rurales
Uno de los principales reclamos del sector de tambos bonaerense es la urgente mejora en infraestructura rural, especialmente en materia de accesos. “El manejo de las cuencas hídricas y la reconstrucción de los caminos rurales debe ser prioridad absoluta”, expresaron referentes tamberos, al señalar que las malas condiciones de transitabilidad limitan la capacidad productiva, elevan los costos y dificultan la recolección de leche, sobre todo en épocas de lluvias intensas o excesos hídricos.
Este punto resulta clave para asegurar la continuidad operativa de los tambos, muchos de los cuales están localizados en zonas de difícil acceso y dependen de la logística diaria para sostener su actividad.
Presión impositiva y reclamos fiscales
Otro reclamo que tomó fuerza en las últimas semanas es la necesidad de actualizar el mínimo no imponible del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) para los tambos de la provincia de Buenos Aires. Según los productores, este valor no ha sido modificado en el último año, y la falta de aprobación del presupuesto provincial 2025 mantiene la situación congelada. Esto implica una mayor carga tributaria para pequeños y medianos productores, en un contexto de márgenes ajustados y costos crecientes.

Un semestre que deja aprendizajes
En resumen, la lechería argentina cerró un primer semestre con cifras positivas en términos productivos, pero las perspectivas para el segundo tramo del año están marcadas por la incertidumbre. La falta de competitividad en exportaciones, las debilidades en infraestructura rural y una presión fiscal desactualizada configuran un escenario complejo que exige medidas concretas para sostener el crecimiento logrado.
Los desafíos no son nuevos, pero la intensidad con la que se presentan este año obliga a repensar políticas públicas que contemplen la realidad del interior productivo. El sector lechero, estratégico para las economías regionales y la generación de empleo, necesita respuestas integrales para seguir avanzando sin poner en riesgo su sustentabilidad.