Tamberos de la cuenca oeste: más producción pero alerta por precios y consumo en el primer semestre 2025

El informe de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires (Caprolecoba) arrojó un crecimiento del 12% respecto a 2024, apuntando a niveles de producción similares a 2023. En otoño hubo estabilidad y buena calidad en los sólidos útiles. A los tamberos de la cuenca oeste les preocupa el freno en el consumo interno y los márgenes acotados en la exportación.
Los tamberos de la cuenca oeste de la provincia de Buenos Aires culminaron el primer semestre de 2025 con señales de recuperación, tanto en volumen como en calidad. Según el último informe de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba), la producción creció un 12% respecto al mismo período de 2024, lo que representa un avance significativo luego de un año complicado para la actividad. Lo cual, además, va de la mano con el repunte de los tambos argentinos en el primer semestre de 2025.
“Estamos recuperando la caída de 2024, y apuntamos a volver a los niveles de 2023”, agregaron desde la entidad que aglomera a los tamberos de la cuenca oeste. El informe también destacó la estabilidad lograda durante el otoño, con una producción sostenida en abril, mayo y junio. Además, se subrayó la calidad de la leche entregada en ese período, con niveles de sólidos útiles —grasa butirosa y proteína— del orden del 7,5 %, un valor positivo para la industria.
Producción firme, pero mercados frágiles
Sin embargo, los buenos números productivos contrastan con un escenario comercial que continúa siendo frágil. Caprolecoba advirtió sobre las dificultades tanto en el mercado interno como en el externo, dos factores clave que condicionan la rentabilidad de los tambos.
En relación al mercado local, la cámara expresó su preocupación por el estancamiento del consumo. “Vemos que retrocedió un poco la capacidad de compra del salario, y eso, en las últimas semanas, habría frenado las ventas”, señalaron. La suba generalizada de precios y la pérdida de poder adquisitivo estarían afectando el consumo de productos lácteos, lo que genera incertidumbre de cara a la segunda mitad del año.
En el plano externo, el panorama tampoco es sencillo. Si bien los precios internacionales actuales permiten realizar negocios con márgenes positivos, estos son considerados “ajustados”. Desde Caprolecoba indicaron que la preocupación principal se traslada hacia fin de año: “Nuestra preocupación, entonces, se enfoca en el cuarto trimestre”.

Una cadena en tensión
La combinación de recuperación productiva con baja rentabilidad mantiene en alerta a los tamberos de la cuenca oeste. A pesar de los avances técnicos y el esfuerzo de los tambos por sostener la actividad, el entorno económico continúa afectando a toda la cadena lechera, especialmente a los eslabones más vulnerables.
En su informe, Caprolecoba expresó públicamente su respaldo a los pedidos que diversas organizaciones del campo vienen realizando al Gobierno Nacional para que se eliminen en forma definitiva los Derechos de Exportación (DEX) sobre los productos agropecuarios y los elaborados por la agroindustria.
La entidad que aglutina a los tamberos de la cuenca oeste sostuvo que esta medida es fundamental no solo para la lechería, sino para todo el entramado productivo rural. Caprolecoba consideró que los DEX son un tributo distorsivo que perjudica la competitividad del agro argentino y subrayó que su eliminación representaría un paso necesario para sincerar la economía y alinear la macro y la micro del país con la realidad.

Mirada al futuro
Con la vista puesta en el segundo semestre, los tamberos de la cuenca oeste reconocen que el desafío será sostener la estabilidad lograda hasta ahora, mejorar la rentabilidad y prepararse para un último trimestre que podría ser aún más desafiante.
Caprolecoba concluye su informe con un llamado a atender con urgencia la situación comercial del sector. Mientras los indicadores de producción y calidad reflejan una mejora concreta, las dudas sobre el comportamiento del mercado interno y los límites del negocio exportador ponen un signo de interrogación sobre la sustentabilidad de esta recuperación.
El balance del semestre es positivo, pero frágil. Los tamberos de la cuenca oeste saben que, más allá de los números, el verdadero desafío está en lograr que ese crecimiento se traduzca en estabilidad económica y continuidad para toda la cadena lechera.