Syngenta anuncia una soja con tolerancia inédita a herbicidas: llegada prevista para 2028-2029

Syngenta y M.S. Technologies, L.L.C. presentaron un nuevo desarrollo en soja que promete transformar la gestión de malezas en la próxima década. Se trata de un apilamiento de eventos (trait stack) que ofrecerá la mayor tolerancia a herbicidas disponible en la industria, combinando múltiples modos de acción para un control más eficiente y sostenible.
La comercialización está prevista para 2029, tras la aprobación de regulaciones, con un lanzamiento inicial programado para 2028. La tecnología será distribuida a través de las marcas de semillas de Syngenta —Golden Harvest®, NK® y GreenLeaf Genetics®—, así como por licenciatarios como Stine® Seed Company, Merschman Seeds®, Latham® Hi-Tech Seeds y otros.
Una tecnología innovadora contra malezas
El nuevo rasgo se basa en el evento Enlist E3® y combina tolerancia a glifosato, glufosinato y 2,4-D colina. Como novedad, incorpora múltiples inhibidores de la enzima HPPD, incluyendo moléculas como mesotrione, isoxaflutole y bicyclopyrone, previamente probadas en maíz y adaptadas para soja.

“Esta nueva tecnología representa el futuro de la flexibilidad en el control de malezas en soja”, afirmó Jared Benson, Head of Soybean Portfolio Strategy en Syngenta. Benson destacó que la combinación de tolerancia de amplio espectro con genética de alta performance permitirá a los productores manejar malezas resistentes, reducir riesgos de fitotoxicidad y simplificar los programas de control.
El trait stack ofrece ventajas en varias etapas del ciclo del cultivo. Entre los principales beneficios se incluyen un control temprano más efectivo de las malezas, más modos de acción disponibles para prolongar la vida útil de los herbicidas y un programa residual más robusto, que ayuda a mantener los campos libres de competencia vegetal no deseada.
Integración con genética de máxima performance
Joe Merschman, presidente de M.S. Technologies, explicó que esta innovación combina lo mejor de GT27® y Enlist E3®. “Construimos sobre la base de la genética de máxima performance, ofreciendo a los productores una solución robusta y flexible que les permitirá enfrentar los desafíos de la próxima década”, indicó.

Con el aumento de la resistencia a herbicidas y la complejidad creciente de los programas de control, esta nueva soja se perfila como una herramienta clave para la productividad. Los agricultores podrán contar con mayor libertad en el uso de diferentes ingredientes activos, facilitando estrategias de manejo integrado de malezas y reduciendo la presión sobre cada compuesto individual.
La flexibilidad del trait stack permitirá ajustar los programas de aplicación según las condiciones locales y la presencia de malezas resistentes. Esto representa un avance significativo frente a los eventos tradicionales, donde las opciones de herbicidas eran más limitadas y la eficiencia dependía de la combinación exacta de químicos y genética.
Impacto esperado en el sector agroindustrial
La introducción de esta tecnología tiene implicancias importantes para la producción de soja a nivel global. Los expertos destacan que la capacidad de utilizar múltiples modos de acción contribuirá a prolongar la vida útil de los herbicidas, mejorar la eficiencia productiva y reducir los riesgos asociados con la resistencia de malezas.

Además, se espera que la nueva soja ayude a simplificar los programas de control, disminuyendo la complejidad operativa para los productores. Esto podría traducirse en ahorros de tiempo, reducción de costos y menor necesidad de intervenciones químicas adicionales, con beneficios económicos y ambientales.
Hacia 2028 y 2029
La comercialización inicial de la nueva soja está prevista para 2028, mientras que la llegada masiva al mercado se estima en 2029, tras obtener las aprobaciones regulatorias correspondientes. Esto permitirá a los productores planificar la adopción del trait stack dentro de sus programas de siembra y control de malezas, adaptando sus estrategias según las necesidades de cada región y cada campaña.
Con esta innovación, Syngenta y M.S. Technologies refuerzan su compromiso con la productividad, la sostenibilidad y la flexibilidad en la producción de soja. La nueva tecnología ofrece un control más eficiente, mayores opciones de manejo y una solución integral frente a los desafíos de malezas resistentes, consolidándose como un avance clave para la agricultura moderna.