El dólar sube, acciones argentinas caen hasta 20% en Nueva York y los bonos se hunden 9%

La derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires provocó este lunes una reacción inmediata en los mercados financieros, con fuertes retrocesos en acciones, bonos y una marcada suba del dólar, en un clima de creciente incertidumbre política y económica.
En la plaza local, el índice S&P Merval retrocedía 13% en pesos, mientras que en Nueva York las acciones argentinas caían hasta un 20% en los ADR financieros y energéticos. Los bonos soberanos bajo legislación extranjera también registraban bajas pronunciadas, con descensos de entre 6% y 9% en las primeras operaciones.
Dólar en alza y tensión cambiaria
En el mercado cambiario mayorista, el dólar trepó a $1.450, lo que implicó un salto de 7% respecto del viernes, acercándose al techo de la banda de libre flotación fijada en $1.475. En las pizarras minoristas, la divisa también mostraba avances de entre 5% y 7%.

El ajuste inicial del tipo de cambio formal acompañó el nuevo escenario político, en el que la oposición peronista logró un resultado contundente en Buenos Aires. Para analistas del mercado, la reacción refleja dudas sobre la capacidad del Gobierno de Javier Milei para sostener su programa económico y político hasta las elecciones legislativas nacionales de octubre.
“Estos resultados parecen aumentar la probabilidad de un escenario bajista central en el que el mercado cuestiona la posibilidad de que continúen las reformas y aumenta la incertidumbre en torno a las fuentes de financiamiento externo”, advirtió Morgan Stanley en un informe a sus clientes.
Impacto en Wall Street y bonos argentinos
Además de la subida del dólar, en Nueva York los papeles argentinos se hundieron. Los ADR de los principales bancos y energéticas mostraban retrocesos de dos dígitos, en algunos casos cercanos al 20%.

Los bonos Globales también se vieron golpeados. El GD29 retrocedía 5,8% hasta los 72,89 dólares; el GD30 caía 6,9% a 68,50 dólares; y el GD35 se desplomaba 8,7% hasta los 56,21 dólares. La caída llevó a que el riesgo país —medido por la diferencia entre el rendimiento de los bonos argentinos y los del Tesoro de Estados Unidos— volviera a superar los 1.000 puntos básicos, con el GD35 rindiendo 14,4% frente al 4% del bono estadounidense a diez años.
Los operadores destacaron que, con el correr de la rueda, aumentó el volumen de transacciones en deuda, lo que permitió dimensionar con más claridad el impacto negativo en el mercado.
Señales de incertidumbre política
La magnitud de la derrota del oficialismo sorprendió a los inversores. El diferencial de 13,7 puntos de ventaja del peronismo en la provincia de Buenos Aires fue leído como un golpe político que reconfigura las expectativas.
“El mercado no esperaba un desempeño tan bueno del peronismo”, señaló la consultora 1816. “Parece inexorable que tendremos presión sobre el tipo de cambio y descensos en los precios de bonos y acciones. El Gobierno, que esperaba otro resultado, se verá obligado a recalcular”.
En la misma línea, el banco JP Morgan alertó que la “aplastante victoria peronista en las elecciones intermedias indica una prima de riesgo político prolongada” para Argentina, lo que encarece el costo de financiamiento y aumenta la volatilidad del dólar y activos financieros.

Perspectivas hacia octubre
Pese al revés, el presidente Javier Milei aseguró que no modificará el rumbo económico, aunque reconoció errores políticos que prometió corregir. Para analistas, esa decisión podría intensificar las tensiones en los próximos meses.
“Con el resultado electoral es más probable que el Gobierno redoble la apuesta antes que un cambio de gabinete o políticas. Por tanto, es de esperar que haya más intervención en el dólar, futuros y suba de tasas. La transición a octubre promete ser turbulenta”, sostuvo Roberto Geretto, de AdCap Grupo Financiero.
El especialista advirtió que “seguir igual tiene sus costos”, entre ellos un mayor uso de reservas y tasas de interés más altas. Según su visión, pasada la turbulencia electoral, habrá “altas chances de un cambio en la política monetaria y cambiaria” hacia fin de año.
La jornada de este lunes dejó en claro que la economía argentina sigue profundamente atada al devenir político. La combinación de caída en activos financieros, suba del dólar y mayor riesgo país refleja la desconfianza de los inversores sobre la estabilidad de corto plazo.