China marca récord de importaciones de soja y deja sin compras a EE. UU.: impacto en Argentina
La guerra comercial entre China y Estados Unidos sigue condicionando los mercados internacionales de soja, y los últimos reportes confirman que el gigante asiático encadena récords de importaciones mensuales desde mayo, pero sin adquirir toneladas de la nueva campaña estadounidense. Esta dinámica genera oportunidades y desafíos para los exportadores sudamericanos, especialmente Argentina y Brasil, y obliga a replantear proyecciones de exportaciones y stocks locales.
Según el Mercado de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), China importó 12,2 millones de toneladas (Mt) en agosto, con lo que acumuló 96,5 Mt en lo que va de la campaña octubre-septiembre, perfilándose para cerrar el ciclo por encima de las 100 Mt.
El flujo masivo de soja hacia puertos asiáticos, especialmente desde Sudamérica, se explica por la llegada de la cosecha brasileña y por la vigencia de los aranceles a la soja estadounidense, que desincentivan la compra a EE.UU.

Excedentes y oferta sudamericana
El excedente estimado de la campaña 2024/25 en China alcanza 12,3 Mt, permitiendo que el país pueda abastecerse sin recurrir a EE.UU. hasta la nueva cosecha sudamericana. Analistas de Oil World calculan que entre septiembre y diciembre, China podría importar 35,6 Mt, principalmente desde Brasil (27 Mt) y el resto desde Argentina, Uruguay, Canadá y Rusia.
Este escenario genera un mercado internacional dividido: mientras Sudamérica goza de primas altas por sus granos, los Estados Unidos enfrentan descuentos significativos por la falta de demanda china. Según AgResource, si China mantiene la ausencia de compras hasta mediados de noviembre, EE.UU. podría perder entre 14 y 16 Mt de soja de ventas externas.
Argentina: ritmo de comercialización récord
En el frente local, la soja mantiene un ritmo muy sólido de comercialización, con 31 Mt comprometidas y solo 16 Mt sin contrato, niveles que no se veían desde campañas afectadas por sequías severas. La reducción de derechos de exportación y la fuerte demanda externa, especialmente desde China, impulsaron la operatoria.

El mercado de aceite de soja también registra embarques récord, cerca de 2,9 Mt hasta agosto, con perspectivas de superar las 6 Mt al cierre de la campaña, igualando los máximos históricos de 2014/15. Los embarques de poroto también alcanzan niveles destacados, similares a los picos de las campañas 2018/19 y 2019/20, afectadas por la primera guerra comercial entre China y EE.UU.
Frente a esta situación, el Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR elevó su estimación de exportaciones a 9,5 Mt, reduciendo el carry a la campaña 2025/26 a 6,6 Mt, lo que representa un stock/consumo de apenas 12%, el mínimo desde 2018/19 excluyendo la última sequía.
Maíz y trigo: rezagos en la comercialización
Mientras la soja se comercializa a buen ritmo, la venta de maíz y trigo arrastra rezagos. Al inicio de la semana, la operatoria local se vio afectada por la alta volatilidad cambiaria, que desajustó las ofertas entre compradores y vendedores. Actualmente, quedan casi 21 Mt de maíz sin vender, máximos relativos para esta etapa de la campaña en los últimos 14 años, mientras que el trigo todavía presenta importantes volúmenes por comprometer.

El desdoblamiento estacional de la exportación, registrado la campaña pasada con récords entre diciembre y febrero, podría repetirse. Sin embargo, los márgenes teóricos de exportación del maíz siguen siendo negativos en USD 4/t, a diferencia de la soja, que mantiene primas significativas sobre Chicago y liquidez elevada para posiciones diferidas.
Impacto en precios y mercado local
La ausencia de compras chinas sobre soja estadounidense presiona las cotizaciones en Chicago, que retrocedieron un 3% desde el pico registrado tras el informe WASDE de agosto. En el mercado local, las caídas afectan más a los derivados de soja que al poroto, aunque el FOB argentino mantiene precios competitivos gracias a la fuerte demanda sudamericana.
En resumen, China continúa asegurando su abastecimiento de soja con Sudamérica, dejando de lado a EE.UU., mientras Argentina capitaliza la situación con exportaciones récord y un stock histórico mínimo para la nueva campaña. Sin embargo, la volatilidad internacional y los rezagos en maíz y trigo exigen una estrategia comercial ajustada, donde la planificación de embarques y el seguimiento de la guerra comercial serán clave para mantener la competitividad.
