Senasa exige cambios sanitarios en el Mercado de Cañuelas para animales caídos y muertos

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) solicitó al Mercado Agroganadero de Cañuelas la implementación de un protocolo diferencial para el tratamiento de animales caídos o muertos, en el marco de las normativas de bienestar animal y sanidad.
Este establecimiento, reconocido como el mercado concentrador de hacienda más grande del mundo, maneja un volumen tal que requiere procedimientos específicos para garantizar la salud y seguridad de los animales y operadores.
Bienestar animal en la mira
El pedido del Senasa tiene como eje central el estado físico y mental de los animales en relación con las condiciones en las que viven y mueren. Según el organismo, es imprescindible asegurar un tratamiento adecuado de los animales caídos y una disposición final correcta de los muertos, evitando riesgos sanitarios y asegurando el cumplimiento de los estándares de bienestar animal.
“La medida busca garantizar que, ante la detección de animales caídos o muertos, se cumplan adecuadamente las exigencias de bienestar animal”, explicó un vocero del Senasa.

Resolución 740/2025: lineamientos y requisitos
La norma establecida por el Senasa, la Resolución 740/2025, fija la autorización para el egreso de animales caídos o muertos y detalla los requisitos técnicos que el mercado debe presentar. Esto incluye un flujo operacional completo, que describa cómo se manejarán los animales caídos dentro del predio concentrador y durante el transporte.
Entre los puntos destacados se encuentran:
- Requisitos técnicos e infraestructura: el mercado debe detallar los materiales, diseños y funcionamiento de la maquinaria, instrumental e instalaciones involucradas en el tratamiento de los animales.
- Plan de contingencia: el establecimiento debe contar con procedimientos específicos para situaciones críticas o imprevistas relacionadas con la detección de animales caídos o muertos.
- Manual de procedimientos: un documento que recopile todas las acciones y protocolos, sujeto a aprobación del Senasa.
El manual tendrá vigencia de dos años, renovable junto con la rehabilitación del predio concentrador. La renovación dependerá de los resultados de la visita técnica de verificación, en la que se evaluará el cumplimiento de los requisitos documentales, técnicos e infraestructurales descritos en el plan.

Minimizar riesgos
El Mercado Agroganadero de Cañuelas concentra miles de animales diariamente, lo que lo convierte en un punto crítico para la sanidad animal y la trazabilidad de la hacienda. Por ello, el Senasa considera vital que existan protocolos diferenciados para casos extremos como los animales caídos o muertos, minimizando riesgos de contagio, pérdidas económicas y daños a la salud pública.
El cumplimiento de la normativa no solo protege a los animales, sino que también asegura la transparencia y seguridad en las operaciones comerciales, reforzando la confianza de productores, transportistas y compradores.
El desafío de la implementación
El establecimiento ahora tiene la tarea de elaborar el documento con todos los detalles del flujo operacional, incluyendo procedimientos para la manipulación, tratamiento y disposición final de los animales afectados. Una vez presentado, el Senasa evaluará el plan y determinará su aprobación, garantizando que se cumplan todos los estándares de sanidad y bienestar animal.

La resolución también prevé que cualquier incumplimiento o deficiencia detectada durante la inspección técnica puede derivar en la no renovación del manual o en la necesidad de ajustar las instalaciones y procedimientos antes de la próxima evaluación.
Hacia un mercado más seguro y responsable
Con esta medida, el Senasa busca que el Mercado Agroganadero de Cañuelas sea un ejemplo en la implementación de protocolos de manejo responsable de animales, especialmente en situaciones críticas. La combinación de infraestructura adecuada, procedimientos técnicos y supervisión estatal permite proteger la salud animal y garantizar un comercio seguro y eficiente.
El organismo reafirma así su compromiso con el bienestar animal, la sanidad agroalimentaria y la mejora continua de los mercados concentradores, donde el cuidado de los animales no es solo una obligación legal, sino también un factor clave para la competitividad y reputación del sector ganadero.