Argentina le ganó 1-0 a Venezuela en Miami, sin Messi y con gol de Lo Celso

Sin Lionel Messi, la Selección Argentina mostró un buen funcionamiento colectivo y superó a Venezuela, en un amistoso disputado en Miami que tuvo como figura al arquero José David Contreras. El único tanto lo convirtió Giovani Lo Celso y ahora, el próximo martes, el equipo de Lionel Scaloni enfrentará a Puerto Rico.
Una noche sin Messi, pero con autoridad
Lionel Messi observó el partido desde uno de los palcos del Hard Rock Stadium, que registró un aforo menor al esperado. En la cancha, la Selección Argentina respondió con solidez y control ante una Venezuela en reconstrucción, que pasó de ilusionarse con el Mundial a buscar nuevas bases para el futuro del fútbol argentino.
Aunque el amistoso en Miami no despertó grandes pasiones, sirvió para que Scaloni saque conclusiones importantes. En lo estrictamente resultadista, el marcador podría haber sido mucho más amplio si no fuera por la actuación estelar de José David Contreras, quien regresó a las canchas tras cinco meses y se lució con al menos cuatro tapadas decisivas: dos frente a Lautaro Martínez, una ante Nico Paz y otra tras un potente disparo de Alexis Mac Allister.

Aun así, el arquero no pudo evitar el gol de Lo Celso, que aprovechó un rechazo corto dentro del área para abrir el marcador y sellar el 1-0 definitivo en favor de la Selección Argentina.
Un equipo con funcionamiento y variantes
Más allá del resultado, Scaloni se fue conforme con el funcionamiento colectivo. La Selección Argentina mostró fluidez, asociaciones rápidas y un volumen de ataque constante, sobre todo en el primer tiempo, cuando dominó el trámite y generó varias situaciones claras.
Una de las principales novedades fue la titularidad de Nico Paz, el joven volante del Como 1907, quien completó su primer partido con la Mayor. El mediocampista se movió como interior abierto, pero también se cerró como enganche para conectarse a uno o dos toques con Lo Celso y Enzo Fernández, demostrando personalidad y técnica.
También fue destacada la actuación de Marcos Senesi, quien comenzó algo impreciso en los duelos individuales, pero se afirmó con el correr de los minutos y terminó disputando todo el encuentro, algo importante para un puesto con pocas variantes en la Selección Argentina.
En el complemento, Scaloni apostó por un rediseño táctico audaz, pasando a una línea de tres defensores con carrileros bien abiertos. Nicolás González se desempeñó como lateral-volante por izquierda y Giuliano por la derecha, lo que permitió reforzar el mediocampo y mantener la presión alta.
Lo Celso, el más destacado
Entre los futbolistas experimentados, Giovani Lo Celso fue el gran protagonista. El mediocampista surgido en Rosario Central no solo convirtió el gol del triunfo, sino que también fue eje de las transiciones ofensivas: se movió por las bandas, se asoció por el centro y aportó claridad en cada ataque.
Mientras tanto, Lautaro Martínez y Julián Álvarez tuvieron participación activa, aunque sin eficacia: el “Toro” se topó dos veces con las manos de Contreras, y el delantero del Atlético Madrid luchó más de lo que pudo definir.

Otros citados por Scaloni, como Aníbal Moreno, José López, Lautaro Rivero y Facundo Ambeses, deberán esperar su oportunidad para debutar el martes frente a Puerto Rico, rival con menos jerarquía, pero ideal para seguir probando variantes.
Un susto y una enseñanza
El único momento de zozobra llegó en el segundo tiempo, cuando la Selección Argentina bajó la intensidad y Venezuela estuvo cerca del empate. Cristian “Cuti” Romero despejó una pelota peligrosa, y del rebote nació un remate que dio en el travesaño. Fue un recordatorio de que, incluso en amistosos, la desconcentración se paga caro.
De todos modos, Scaloni sabe que estos partidos sirven más para ajustar detalles que para brillar. El equipo mostró una base sólida, probó esquemas alternativos y sumó minutos para jugadores nuevos sin perder la identidad que lo caracteriza.
Más allá del contexto, la Selección Argentina demostró que sigue siendo competitiva aun sin Messi. Un triunfo que refuerza la confianza, amplía el panorama de opciones y deja en claro que el campeón del mundo mantiene su rumbo.