La Selección Argentina arrasó en Miami: 6-0 a Puerto Rico y muchos nombres que se suman
Con dobletes de Alexis Mac Allister y Lautaro Martínez, más un gol de Gonzalo Montiel y otro en contra, la Selección Argentina goleó 6-0 a Puerto Rico en el estadio de Inter Miami. Fue una actuación sólida de la Albiceleste, esperable por la diferencia de jerarquía entre ambos equipos, pero igualmente útil para el cuerpo técnico de Lionel Scaloni, que sigue afinando detalles rumbo al próximo Mundial.
Ni el ajustado 1-0 ante Venezuela ni la goleada a Puerto Rico dejan grandes conclusiones futbolísticas. Sin embargo, estos dos amistosos en Miami, disputados con aforo reducido, sirvieron para fortalecer la convivencia, consolidar conceptos tácticos y observar el rendimiento de algunos de los nuevos convocados.
En estos nueve días de trabajo, con siete entrenamientos, Scaloni aprovechó para integrar a la Selección Argentina a jugadores como Flaco López, Aníbal Moreno, Lautaro Rivero y Facundo Cambeses a un grupo que ya tiene una base firme y campeona del mundo.
Seriedad y respeto por la camiseta
Mientras otras selecciones del mundo celebran su clasificación, Argentina ya piensa en defender su corona. La actitud con la que afronta estos amistosos muestra que el equipo no se relaja. Ante un rival ubicado en el puesto 155 del ranking FIFA, la Scaloneta mantuvo su voracidad y compromiso.
Frente a unas 16.000 personas en Miami, la primera ovación fue para Emiliano “Dibu” Martínez, quien protagonizó una tapada espectacular ante un remate desde 70 metros de Antonetti. Esa intervención evitó un golazo y mantuvo viva su meta personal: convertirse en el arquero con más vallas invictas de la historia de la Selección Argentina.
El primer tiempo, un monólogo argentino
Después del susto inicial, Argentina aceleró. Mac Allister abrió el marcador y también marcó el tercero, mostrando su olfato goleador. El segundo tanto llegó con un golazo de Montiel, tras una nueva asistencia de Lionel Messi, siempre protagonista, generando juego y desequilibrio.
En esos minutos, la Selección Argentina dominó con posesión y presión alta, transformando el encuentro en un entrenamiento de precisión ofensiva. El resultado parcial de 3-0 al descanso reflejaba la diferencia abismal entre ambos equipos.
Rotaciones y nuevos nombres en escena
Para el segundo tiempo, Scaloni movió el banco. Aníbal Moreno se afianzó como volante central, mostrando personalidad y criterio en la distribución. Lautaro Rivero cumplió su sueño de debutar con la Selección Argentina y Cambeses tuvo su oportunidad al reemplazar a Dibu.
Nada cambió en el desarrollo: Argentina siguió atacando con intensidad, sin relajarse. Lautaro Martínez sumó un doblete y un autogol puertorriqueño completó la goleada por 6-0.
Messi, el faro que nunca se apaga
A pesar del contexto relajado, Lionel Messi jugó los 90 minutos. Con apenas 72 horas de descanso desde el duelo anterior, el capitán volvió a marcar el ritmo del juego de la Selección Argentina. No convirtió, pero entregó dos asistencias y participó en la mayoría de las jugadas de peligro.
Su influencia sigue siendo total: cada acción suya genera expectativa y contagia compromiso. La Scaloneta continúa girando a su alrededor, pero también demuestra que el recambio empieza a asomar.
Un grupo unido y con rumbo al Mundial
Más allá del resultado, el cuerpo técnico saca conclusiones positivas. Se reforzó la identidad de equipo, se sumaron nombres nuevos y se mantuvo la intensidad competitiva. Scaloni ya tiene una base sólida, pero continúa ajustando piezas para definir la lista definitiva.
La Selección Argentina volvió a demostrar su respeto por el juego, por el rival y por su propia historia. Goleó con autoridad, jugó con alegría y dejó claro que no hay amistoso que se tome a la ligera. La Scaloneta sigue su marcha triunfal: gana, golea y no pierde el hambre.
