Sauce criollo: la selección de 8 clones nativos abre una nueva etapa para la producción forestal


El paisaje del Delta del Paraná guarda una especie que ha acompañado históricamente la dinámica productiva, ecológica y cultural de la región: el sauce criollo (Salix humboldtiana Willd.), el único sauce nativo de Sudamérica. Durante años, su presencia estuvo en riesgo por la expansión de variedades exóticas y la pérdida de ambientes ribereños.

Frente a este escenario, un equipo del INTA Delta del Paraná llevó adelante una investigación de más de 15 años que permitió identificar y registrar ocho clones puros del sauce criollo, un avance que fortalece la conservación genética, abre alternativas para la producción forestal y ofrece herramientas clave para la restauración de ecosistemas degradados.

El trabajo, desarrollado entre 2009 y 2024, consistió en la búsqueda, evaluación y clonación de ejemplares representativos de distintas zonas del Delta de Buenos Aires y Entre Ríos. El resultado fue la identificación de 90 individuos, que fueron multiplicados y evaluados en un banco de germoplasma. A partir de ese universo, el equipo seleccionó ocho clones —seis de Entre Ríos y dos de Buenos Aires— que fueron inscriptos por primera vez en el Registro Nacional de Cultivares del INASE.

Sauce Criollo
Foto: INTA

Conservación y soberanía genética

Para Teresa Cerrillo, investigadora del Área Forestal de la Estación Experimental Agropecuaria Delta del Paraná, este avance tiene un valor estratégico doble. Por un lado, garantiza la preservación y disponibilidad de material genético nativo; por otro, abre nuevas posibilidades productivas.

“Esto asegura su disponibilidad legal para la restauración de ambientes y la comercialización, a la vez que constituye un aporte estratégico para el programa de mejora genética de sauces para producción como insumo para futuros cruzamientos”, señaló Cerrillo.

El sauce criollo cumple funciones ecológicas esenciales en ambientes ribereños: estabiliza márgenes, filtra sedimentos, mejora la infiltración del agua y favorece la biodiversidad asociada. Su presencia es clave en procesos de fitorremediación, es decir, en el uso de plantas para recuperar suelos y riberas impactadas por erosión u otras actividades humanas.

“Los clones de sauce criollo seleccionados aportan valor ambiental, ya que son clave en la restauración de ecosistemas y en la recuperación de suelos y riberas degradadas. Además, representan innovación productiva: por primera vez el país cuenta con material certificado de sauce criollo para usos forestales, paisajísticos y comerciales”, destacó la investigadora.

Sauce Criollo

Un aporte para la producción forestal

Más allá de su rol ecológico, el sauce criollo tiene potencial productivo: se utiliza en madera para envases, productos laminados, energía y paisajismo urbano y rural. Hasta ahora, los programas forestales se apoyaban mayormente en híbridos y variedades introducidas. La disponibilidad de material nativo certificado permite diversificar la matriz y fortalecer una cadena con identidad regional.

Este desarrollo forma parte de los trabajos de la Red de Recursos Genéticos del INTA y del Programa Forestales del instituto, y se inscribe en un contexto donde crece la demanda por especies nativas tanto desde el sector privado como desde políticas públicas vinculadas a la restauración ambiental.

Sauce Criollo

Un espacio para difundir y compartir conocimientos

En línea con este avance, el INTA Delta del Paraná organizará las VII Jornadas Técnicas sobre el Sauce Criollo los días 12 y 13 de noviembre de 2025 en San Fernando. Bajo el lema: “Del mejoramiento genético a las múltiples aplicaciones: producción, industrias, conservación de recursos genéticos y usos ambientales”, el encuentro reunirá a investigadores, productores, técnicos y referentes del sector forestal.

Las actividades incluirán paneles temáticos, intercambio de experiencias y una salida a campo en las islas del Delta para observar ensayos y materiales seleccionados. Los cupos serán limitados.

La identificación y registro de estos clones no solo preserva un patrimonio biológico con fuerte arraigo territorial, sino que ofrece herramientas concretas para producir, restaurar y planificar el futuro del Delta y otras regiones ribereñas. En tiempos de cambio climático y presión sobre los ecosistemas, la soberanía genética y la gestión sustentable del bosque nativo se convierten en una apuesta estratégica para el país.