Santa Fe destacó que la exportación de maíz genera 6.000 millones de dólares al año

El 4° Congreso Internacional de Maíz, que se desarrolla en el Salón Metropolitano de Rosario, se convirtió en escenario de un fuerte mensaje político y productivo en torno al rol estratégico del campo en la economía argentina. Con la presencia del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, autoridades provinciales y referentes de la Región Centro, el encuentro puso en agenda la necesidad de reglas claras, consensos estables y previsibilidad para aprovechar todo el potencial del interior productivo.
El campo como motor del desarrollo
“Cada vez que al campo le fue bien, al país le fue bien”, afirmó Pullaro durante la apertura, en un discurso que buscó tender puentes entre la política y la producción. Acompañado por la vicegobernadora Gisela Scaglia, el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, y el ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso, el mandatario remarcó que tras años de inestabilidad económica la Argentina necesita mirar más allá de las coyunturas y apostar a un crecimiento sostenido.
“Argentina tiene una oportunidad que tiene que ver con este interior productivo, con gente que trabaja y se esfuerza. Hoy necesitamos un acuerdo político que se materialice en un acuerdo productivo para mirar a mediano y largo plazo”, subrayó.

La convocatoria de Pullaro se enmarca en una coyuntura en la que el sector agropecuario, particularmente el maíz, aparece como uno de los pilares de las exportaciones argentinas y una de las claves para generar divisas genuinas.
Reglas claras para el productor
La vicegobernadora Scaglia complementó la visión del gobernador con un mensaje enfocado en el productor: “Para que exista maíz tiene que haber un chacarero que se anime a sembrar, pero también reglas de juego que no cambien en el medio de una cosecha”.
Además, resaltó que la Región Centro –conformada por Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos– cuenta con biotecnología, maquinaria agrícola y semillas de punta, lo que posiciona al interior como un motor de innovación con capacidad de sostener la competitividad frente a un mercado global cada vez más exigente.
La funcionaria de Santa Fe insistió en que el futuro del país depende de generar condiciones estables y previsibles, para que los productores puedan tomar decisiones de inversión con un horizonte más amplio que el de la coyuntura inmediata.

El maíz en cifras: un gigante de las exportaciones
Uno de los momentos más relevantes de la jornada llegó con la intervención del ministro Puccini, quien aportó un dato contundente: la exportación de maíz genera 6.000 millones de dólares al año, cifra que describió como “el equivalente a 30 RIGI”.
Con esa comparación, Puccini buscó graficar la magnitud de la contribución del maíz a la economía argentina, resaltando que la salida de la crisis “es la producción” y que resulta necesario “sacarle la pata al que produce” para liberar el potencial del sector.
El funcionario de Santa Fe advirtió que, más allá de los vaivenes económicos y políticos, el aporte del campo es constante y constituye un sostén fundamental para las finanzas del país.
Rosario, capital del maíz
El encuentro también contó con la participación de Joaquín Pinasco, CEO de La Pastelera Producciones, empresa organizadora del Congreso. En su intervención, destacó la relevancia de la ciudad anfitriona: “Hoy Rosario es la capital nacional del maíz. El mensaje es claro: el maíz es desarrollo, y eso se logra trabajando, exportando y agregando valor”.

El organizador enfatizó la necesidad de que el Congreso no solo sea un espacio de intercambio académico y productivo, sino también un ámbito para visibilizar el papel estratégico del maíz en la cadena agroindustrial argentina.
Un mensaje común: consensos y previsibilidad
La apertura del Congreso dejó en claro que, más allá de las diferencias políticas o sectoriales, existe un consenso compartido: el futuro de la Argentina depende de consensos estables, reglas claras y políticas de largo plazo que potencien al interior productivo.
Con el maíz como emblema de ese potencial, la Región Centro busca consolidarse como protagonista en la discusión nacional sobre desarrollo económico, agregación de valor y generación de divisas.